El primer paso para que nuestra niñez cuente con escuelas seguras
Bogotá, noviembre 2022.
El Ministro de Defensa Nacional Iván Velázquez, la Viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil, el Viceministro para las Políticas de Defensa y Seguridad Rafael Lara, así como la Secretaria de Educación del Distrito Edna Bonilla, anunciaron la firma de Declaración de Escuelas Seguras éste 18 de noviembre a las 9:00AM. El anuncio se da desde Cancillería, donde estudiantes del Colegio los Alpes de Bogotá, niños y niñas de los grupos de participación de Save the Children de Catatumbo y Tumaco, junto con la Embajada de Noruega, UNICEF y Save the Children, participaron de este espacio.
Con esta decisión el gobierno tiene la oportunidad, después de 7 años, de asumir un liderazgo concreto en prevenir y proteger ante ataques a la educación los colegios, universidades y comunidad educativa, como entornos seguros en contextos de conflicto. Este hecho se alinea con las prioridades de este gobierno y su política de Paz total y se relaciona con las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad que manifiesta que hubo 881 casos en las que fueron afectadas distintas comunidades educativas entre 1986 y 20211
Todo esto ocurre ante la persistencia y aumento de los ataques a la educación. Según el informe del 2022 de la Coalición Global para Proteger la Educación de Ataques (CGPEA) pasaron de 20 en 2018 a 35 en 2021. Dichos ataques incluyen actos de violencia sexual, situaciones de reclutamiento, uso y utilización de la niñez, así como vulneraciones de derechos humanos a maestras y maestros, y el uso militar de instalaciones educativas. Así mismo, se registra un aumento de niños, niñas y adolescentes afectados directamente por el conflicto armado: en el primer semestre de 2022, por lo menos 242.241 se vieron afectados de manera directa, comparado con 14.321 registrados en 2021.
Constituye una victoria inicial a los esfuerzos sostenidos y los llamados que desde los territorios la niñez, los países amigos de la declaración como Noruega, Canadá, España, Argentina y las organizaciones de la sociedad civil como Save the Children, venimos haciendo para promover la suscripción la declaración de escuelas seguras, como un primer paso para hacer de la escuela un entorno protector para la niñez y su participación en la paz total.
Así como una señal a la alta receptividad y apertura que desde el comienzo el gobierno ha mostrado. Tal y como se resaltó durante la Conferencia Internacional, La Educación Bajo Protección en Colombia realizada el 9 de septiembre de este año -Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques- convocada por COALICO, GCPEA, Save the Children, Terre de Hommes Suisse, Corporación Infancia y Desarrollo, World Vision y la Fundación Barco2, en el que el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda señaló:
“Hemos desarrollado una fase de exploración y de acercamientos con diversos grupos armados solicitando, exigiendo, planteando la importancia de una disminución en la violencia; un desescalamiento de la violencia, que permita que los niños, las niñas, los jóvenes, los profesores puedan participar en los procesos educativos formales. Eso es parte de nuestra responsabilidad. Estamos intentando, a través de estos acercamientos y diálogos […] empezar a lograr que estos espacios importantes para la vida sean respetados y, por tanto, el gobierno, a través del rol de la Oficina de Paz, permita su protección. Un segundo reto tiene que ver con cómo logramos que la educación sea un escenario para la creación de cultura de paz, cómo logramos que los profesores, las niñas, los niños, los jóvenes y las jóvenes sean parte estructural dentro de la construcción de paz total.”
Lo anterior se suma a las declaraciones del Ministro de Defensa, Iván Velázquez Gómez en el mes de agosto cuando se refería a los bombardeos: “No puede haber operaciones que pongan en peligro la vida de menores reclutados (…). Los bombardeos deben ser suspendidos, vamos a evaluar el momento específico en que con una directriz absoluta se pueda disponer”. (Diario El País, agosto 25 de 2022).
Así como a las acciones complementarias que se han adelantado durante este año con reuniones de empalme organizadas por la sociedad civil y el nuevo gobierno; la convocatoria al Congreso de la República para conformar la bancada por la niñez y audiencias sobre su situación; o el encuentro con la primera dama de la nación, Verónica Alcocer con las ONG apoyadas por la cooperación de Noruega, donde se hizo un llamado a que Colombia suscribiera la declaración.
Los niños y niñas no quieren tener más miedo de ir al colegio. El gobierno debe ahora dar los siguientes pasos para avanzar en las directrices definidas en la declaración que haga de los colegios un entorno protector en cumplimiento del DIH para la comunidad educativa en contextos de conflicto armado y otras emergencias.
Estas afectaciones y el llamado por una educación de calidad, mayor acompañamiento socioemocional a docentes, padres y alumnos, así como el mejoramiento para una infraestructura adecuada y segura, fueron alguna de las constantes en la voz de los más de 100 niñas y niños que han participado en los Diálogos Regionales Vinculantes. En las mesas especiales para la niñez que se han ido consolidando con el apoyo de Save the Children en diferentes regiones como Buenaventura, Maicao, Cúcuta, Arauca, Pasto y Tumaco. 3
Nos comprometemos
Este anuncio del gobierno hoy de suscribir la declaración nos compromete ahora como coaliciones de la sociedad civil, a redoblar todos los esfuerzos para que además de implementar sus directrices, se avance en los siguientes pasos para hacer de los colegios entornos seguros para niños y niñas y la participación en la construcción de la paz:
- Asegurar que la educación no se interrumpa ante uso por parte de actores armados, ataques, desplazamientos, confinamientos o cualquier emergencia
- Desarrollar un proceso pedagógico con la Fuerza Pública que permita prevenir futuras infracciones al DIH, e incorporarlas a sus marcos operativos, incluyendo la ubicación de bases militares y estaciones de policía
- Exigir a los actores armados el respeto a la educación, en especial en el marco de los actuales diálogos regionales vinculantes y acercamientos con grupos armados y organizaciones criminales
- Garantizar un espacio de participación a la niños, niñas, adolescentes y jóvenes durante los procesos de paz y las medidas que se adopten para reducir la vulneración de sus derechos a la educación y la protección en el marco del conflicto.
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