Una silla de ruedas le permitió cumplir su sueño de estudiar
Hasta hace un par de meses ir a la escuela era un sueño lejano para Santiago*, de 9 años, y su familia. Nació con huesos de cristal y su condición le impide movilizarse por sí mismo. Su único medio de transporte, un viejo coche de bebé no era estable ni seguro, lo que limitaba aún más sus desplazamientos. Un mínimo movimiento podría lesionarlo.
Debido a estas condiciones médicas Santiago no había podido ingresar al sistema educativo. Vivía en zona rural de Norte de Santander, a un poco más de una hora de la escuela más cercana, y las pésimas condiciones de la carretera eran un obstáculo adicional para cumplir sus sueños de ir al colegio como cualquier niño o niña de su edad.
Sin embargo, gracias a la gestión de la Personería Municipal y el apoyo de Save the Children y el gobierno de Noruega a través del programa Catatumbo Ama la Educación, Santiago logró ir a la escuela gracias a la entrega de una silla de ruedas que permite movilizarlos con facilidad tanto en el aula de clases, como en cualquier otro espacio, garantizando así su derecho a la educación.
La historia de Santiago en las palabras de su mamá:
“Santiago siempre quiso ir a la escuela, pero no teníamos la forma de llevarlo de una forma segura. Además, por su condición no podía sentarse en un pupitre cualquiera y eso era un gran obstáculo”, relata Yuliana, la mamá del niño.
“Desesperada busqué ayuda en la Personería del pueblo, ellos me contactaron con Save the Children y desde entonces todo fue mejorando para nosotros”, agrega con emoción.
La organización humanitaria no solo le dio la silla de ruedas a Santiago, también le entregó una tableta para mejorar su aprendizaje, pues por su condición física el niño no podía empuñar un lápiz, pero si señalaba con sus dedos en la pantalla táctil.
“Santiago hoy es un niño feliz. Y por fin pudo cumplir su sueño de ir a la escuela. El disfruta de estar en el salón de clases con sus compañeros y profesores y yo disfruto de verlo alegre todo el día. Su vida cambió enormemente. Save the Children no solo le entregó una silla de ruedas, le brindó la oportunidad de estudiar”, resalta con firmeza Yuliana,
Aunque el vocabulario de Santiago aún no es tan fluido, su mamá lo acompaña para traducirle en el aula de preescolar dónde está aprendiendo las vocales y los números, y asegura que la evolución del niño ha sido notoria.
“Mi hijo no estaba acostumbrado a socializar mucho con otros niños. Se la pasaba viendo televisión y ahora disfruta estar con sus compañeros, le gusta la música e incluso toca la guitarra”, explica con alegría Yuliana.
“En el colegio me han brindado mucho apoyo tanto el rector como los profesores y yo me siento muy orgullosa de ver a mi hijo en un salón de clases, pues durante mucho tiempo no creí que esto fuera a ser posible”.
“Quiero seguir apoyando a mi hijo y luchar porque siga estudiando. Espero poder participar de otros espacios con Save the Children para aprender mucho más y brindarles las mejores oportunidades y herramientas a mi hijo”, asegura.
Yuliana invita a los padres, madres de familia y cuidadores que estén pasando por una situación similar a la que ella pasó con su hijo Santiago a no desfallecer ni escatimar esfuerzos para garantizar que sus hijos puedan estudiar, pues “ante ninguna circunstancia les podemos negar el derecho a la educación a la niñez”.
Sobre «Catatumbo Ama la Educación»
Save the Children Colombia inicia su trabajo en Norte de Santander desde 2015, a través de diferentes proyectos, y, recientemente, con el proyecto Catatumbo Ama la Educación, apoyado por la Agencia de Cooperación Noruega, una estrategia enfocada en el Acceso a una Educación segura y de Calidad en el Catatumbo centrado en el fortalecimiento de habilidades en la alfabetización y la aritmética. Con este último proyecto se busca beneficiar a más de 15.994 niños, niñas y adolescentes que viven en la zona y quienes han sido altamente afectados por el conflicto armado, la pobreza, la migración y la falta de acceso a servicios básicos en la región noroccidental del país focalizando seis municipios: Ocaña, Ábrego, El Carmen, La Playa, Teorama y Convención.