Historias sobre aprendizaje en lactancia exclusiva en Buenaventura

Bogotá, Colombia 4 de agosto de 2025

«Aprendí como alimentar a mi bebé» Carmen* 27 años

 

Conocí el programa en el hospital, cuando estaba en mis controles prenatales. Me encontré con una de sus compañeras, quien me preguntó si quería que me hicieran un chequeo durante mi embarazo. Acepté, me revisaron y detectaron que tenía la hemoglobina un poco baja. A partir de ahí comenzó todo el proceso de acompañamiento. 

 

En ese momento tenía aproximadamente seis o siete meses de embarazo. Me hicieron chequeos de manera muy detallada y con un trato amable, algo que me gustó mucho. 

 

Me explicaron la importancia de una buena alimentación y de realizar ejercicios adecuados para el embarazo. También me recomendaron evitar el trabajo físico, pero eso me preocupaba porque sin trabajar tenía que pagar el arriendo, la comida y todo lo necesario para mi bebé.

Además, me subía mucho la presión y sufría fuertes dolores de cabeza. 

Cuando nació mi hija, me dijeron que estaba sana, gracias a Dios. Le hicieron los controles correspondientes, la midieron y revisaron con mucho cuidado.

 

El acompañamiento en alimentación fue muy útil. Me enseñaron qué debía comer para favorecer la lactancia y cómo alimentar a mi bebé, ya que era primeriza y no tenía experiencia. 

 

También aprendí a administrar mejor el dinero, priorizando la compra de alimentos esenciales como verduras, frutas, granos y carnes. 

 

El programa me pareció excelente. No solo te explican y te chequean durante el embarazo, sino que también te siguen acompañando después del nacimiento de tu bebé. Ha sido un gran apoyo.

 

 

«Me enseñaron que todos los nutrientes de leche eran los que mi bebé necesitaba» Silvia*, 27 años

 

No es fácil tener dos hijos al mismo tiempo. Me sentía cansada y hacía muchas cosas sin realmente tener el conocimiento adecuado.   

 

Me gustó mucho el acompañamiento porque me enseñaron cómo sostener el seno al amamantar. Yo ya estaba acostumbrada a hacerlo de otra manera. También me enseñaron cómo cargar a los bebés correctamente, porque a veces, por costumbre, uno los coloca en cualquier posición sin darse cuenta de que podría no ser la mejor.  

 

Además del apoyo en la lactancia, también recibí acompañamiento psicológico, lo cual fue de gran ayuda. Me recomendaron una crema que me sirvió mucho.   

 

Antes de recibir orientación, les daba grandes cantidades de leche en tetero a mis bebés cuando tenían tres meses, sin saber que eso les causaba vómitos frecuentes. Me explicaron que les estaba dando demasiada cantidad en cada toma y que, en cambio, debía ofrecerles menos, pero con más frecuencia durante el día.   

 

También me gustó la manera en que los pesaban en cada control. Me daba tranquilidad saber que aquí me orientaban sobre el crecimiento de mis bebés.  

 

Me aconsejaron que tratara de descansar más, porque yo no me detenía en ningún momento y eso me hacía sentir agotada. Hubo momentos en los que pensaba que no iba a poder con todo, pero me explicaron el proceso y me ayudaron mucho.   

 

Antes, algunas personas me decían que, al tener dos bebés, debía alimentarlos de una manera distinta. Pero yo les explicaba que, gracias a la orientación que había recibido, ya sabía exactamente cómo debía hacerlo. Al principio, me dijeron que lo mejor era evitar la fórmula, pero luego entendieron que, en mi caso, era necesario complementarla.  

 

Mi hermana también me ha apoyado en el cuidado de los niños. Cuando me daban indicaciones en la Fundación, yo se las compartía a ella y a mi mamá, y todas hemos ido aprendiendo juntas.   

 

Cuando viajé a visitar a mi mamá, también le expliqué lo que me habían enseñado y me dijo que era muy bueno y que estaba contenta con el apoyo que he recibido.   

 

Hubo un momento en el que tuve dificultades con mi hija, y la psicóloga me orientó sobre qué hacer para mejorar la situación.   

 

De todo el proceso, lo que más me ha gustado ha sido el trato y el acompañamiento. Me atendieron muy bien. Al principio, no conocía la Fundación y no sabía qué esperar, pero cuando vi la calidad del apoyo, me di cuenta de lo valioso que era.  

 

Recomendaría este servicio a muchas personas porque realmente marca la diferencia. Antes, me sentía muy cansada y sola, sin un verdadero apoyo. Hoy puedo decir que esta ha sido una de las mejores experiencias que he tenido.

 

Para más información

Leonardo Barreto

Coordinador de comunicaciones

Fabian.barreto@savethechildren.org

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