En el diseño descubrí mi propósito
Buenaventura, 22 de enero de 2025
Dayana* es una adolescente de 19 años que siempre se apasionó por el diseño. Sin embargo, dejó de practicarlo y comenzó a explorar otras artes, como el baile. Ella pensó que lo que transmitía al dibujar también podría expresarlo bailando, pero no fue así.
“Me gradué del colegio en 2022 y no sabía qué quería estudiar. Así que me inscribí en el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) para estudiar gestión en seguridad y salud en el trabajo. Poco después, me enteré de una convocatoria para un proyecto en Buenaventura sobre desarrollo de emprendimientos sostenibles en joyería.”
Ella fue seleccionada entre los 60 beneficiarios del proyecto, liderado por Save the Children y la Escuela Taller de Buenaventura. A partir de ahí, todo comenzó a fluir. Retomó el diseño y sintió que esa pasión y habilidad innata por dibujar había regresado a ella. “Desde entonces, todo ha sido diferente. En cada diseño puedo transmitir emociones y conexiones espirituales que el baile no me permitía exteriorizar”, expresa con una sonrisa.
“Quiero decirles que haber entregado mis planes a Dios fue la mejor decisión que tomé. Ahora he crecido mucho personal, emocional y mentalmente. Fue un reto enfrentarme a algo desconocido, pero lo asumí, y me doy cuenta de que no era tan malo como pensaba. La joyería artesanal ha marcado mi vida, enseñándome la importancia de ser procesada para poder resplandecer. Así como el oro es refinado, nosotros también pasamos por procesos para renovarnos y brillar como diamantes.”
Gracias a este proyecto y principalmente la financiación de Bvlgari, adolescentes como Dayana* tienen la oportunidad de impulsar su talento y construir un futuro sostenible, especialmente a través de la educación y el arte de la joyería. Para ella, fue un logro y un orgullo graduarse y recibir el título como la mejor en joyería de su grupo.
El apoyo familiar fue importante en este proceso. “Mi mamá y hermanos siempre me impulsaron a trazar mis metas. Mamá oraba mucho por mí para que todo me saliera bien, y mis hermanos me animaban; siempre han sido esa fuente que me impulsa a avanzar”, comenta con lágrimas de felicidad.
Dayana* está convencida que la familia es el primer apoyo, el sostén y el ánimo para cada paso. Su proyecto apenas comienza, ella quiere seguir formándose para fortalecer sus conocimientos y habilidades en la joyería artesanal.