Francy* es una mujer migrante que vive con su esposo y sus tres hijos en el departamento de Arauca. Dedica su tiempo al cuidado del hogar y realiza labores en servicios generales en casas de familia. Su historia, como la de muchas mujeres, está marcada por la valentía de dejar atrás su país en busca de nuevas oportunidades para su familia.

Fue durante una actividad en la ludoteca municipal cuando escuchó por primera vez sobre Save the Children. En ese momento, atravesaba una situación crítica, no contaba con ingresos económicos ni con seguridad alimentaria para sus hijos. Una profesional de la organización se acercó y le informó que recibiría una llamada para conocer mejor su situación y brindarle orientación.

Aunque sus principales preocupaciones eran económicas, Francy* reconoce que el acompañamiento del área de salud mental y apoyo psicosocial fue clave en su proceso. A través de llamadas telefónicas, recibió escucha activa, motivación y herramientas para gestionar sus emociones, lo que le permitió salir de un estado de desesperanza y visualizar nuevas posibilidades para reconstruir su vida y fortalecer sus redes de apoyo.

“Yo realmente me sentía desmoralizada y decaída por no conocer a nadie, y que usted me llamara y me enseñara a respirar, que me preguntara ¿cómo se siente hoy?, me fortaleció. Me ayudó a salir adelante cuando pensaba que no iba a poder. Gracias a sus palabras, hoy estoy aquí. Save the Children y usted me cambiaron la vida.”

Nuestras intervenciones están diseñadas desde un enfoque interseccional, adaptadas al contexto y a las realidades de cada persona. Esto nos permite reconocer sus habilidades, fomentar su autonomía y fortalecer la confianza en su capacidad para cuidar de sí mismas y de quienes las rodean.

Francy también lo expresa así:

“Siento que su trabajo fortaleció algo en mí. Me hizo sentir bien, porque aprendí a respirar bien y profundo. Aprendí que, aunque uno esté para fortalecer a otros, primero debe fortalecerse uno mismo. Escuchar sus palabras me ayudó a estar mejor para mis hijos.”

Francy* es testimonio de cómo la salud mental y el acompañamiento emocional transforman vidas. Cuando una madre logra sentirse escuchada y fortalecida, su bienestar se multiplica en el hogar. En Save the Children trabajamos para que niñas y niños vivan en entornos protectores, con adultos emocionalmente conscientes y del poder que tiene el cuidado, tanto propio como colectivo.