Una nueva oportunidad para la educación

En la periferia de la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, por el anillo vial occidental existe un territorio amplio, de condiciones geográficas inestables, de acceso complejo, que alberga más de 1.300 familias aproximadamente. La población está constituida por familias desplazadas del interior del país, migrantes venezolanos y colombianos retornados de Venezuela.

En este territorio encontramos “El Talento” con mujeres que han desarrollado un papel importante, a pesar de las condiciones sociales, quienes han tomado la batuta y enfrentan las diferentes problemáticas sociales con empoderamiento y educación. “Destaco el papel de las mujeres, guerreras, luchadoras, que se empeñan en conseguir sus propias cosas y sacar adelante a sus familias. Nosotras no esperamos que nos den un mercado o una prenda de vestir, nosotras queremos aprender”, expresa Nancy, lideresa del asentamiento.

Y es que en el proceso de sacar adelante a sus familias como lo menciona Nancy, las mujeres de este asentamiento humano se han destacado por considerar la educación como prioridad en una comunidad que se caracteriza por presentar los mayores índices de desescolarización en la ciudad, es por esto que trabajar día a día  y de la mano de programas como ECW, que no solo alfabetiza a niñas, niños, jóvenes y adolescentes sino que también  realiza procesos de formación a las madres, padres y cuidadores.  “Nosotras estamos muy agradecidas con esta nueva oportunidad que nos brinda el programa, porque su apoyo ha sido muy importante, antes las niñas y niños que no encontraban cupo en los colegios se quedaban sin poder estudiar, ahora pueden ser parte de estos programas que contribuyen con su bienestar y desarrollo”.

Un espacio seguro para la educación

En medio de la adversidad, en el asentamiento se puede encontrar una carpa gigante en donde cientos de niños, niñas, jóvenes y sus familias asisten diariamente para recibir clases, talleres y capacitaciones, organizadas por el programa La Educación No Puede Esperar,  el cual   a través de la  implementación de estrategias de espacios temporales de aprendizaje, dirigidos a niñas y niños entre los 8 y los 12 años desescolarizados, realizan procesos de fortalecimiento en matemáticas, aritmética, lectura y escritura, sensibilización en promoción de higiene (Lavado de manos, salud oral e higiene corporal).  “El espacio seguro es un sueño hecho realidad, es un abrazo para los niños y las niñas de la comunidad, que aquí encuentran no solo aprendizaje, sino  que se ha vuelto necesario que puedan tener talleres para lograr un cambio de mentalidad que evite tanta violencia y que más bien les ayude a salir adelante. Nosotras también estamos muy interesadas en poder implementar un proyecto de alfabetización para los adultos, aquí hay muchas personas mayores que nunca pudieron terminar sus estudios y con eso también podrían acceder al derecho a la educación”, comenta Nancy.

Gracias a ECW durante este 2023 la comunidad de El Talento ha recibido apoyo para niñas, niños y adolescentes que no han podido encontrar un cupo en la escuela. “Es increíble como un programa como ECW nos devolvió la esperanza y le dio la importancia a que nuestros hijos e hijas regresaran al colegio, nos guiaron con todo el proceso y adicionalmente asistieron a nuestros hijos e hijas para que pudieran tener un refuerzo en matemáticas y español, así como actividades de aprendizaje socioemocional”, comenta Marisela*, madre de familia que retornó a Colombia hace seis meses.

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