Historias de lactancia
6 de agosto del 2024
Cuando lacto a mi bebé, tenemos la mejor conexión
Pacífico – Durante una consejería de lactancia y alimentación complementaria del equipo de salud y nutrición de Save the Children en Cali conversamos con la Sra. Maria*, madre del niño Daniel*. Ella nos comentó que ha participado en varios espacios del programa MAMI y ha recibido atención de las enfermeras, quienes le hicieron valoración nutricional al niño, entrega de kits, consejerías en lactancia y alimentación complementaria “.
“Yo he aprendido en los talleres de Save the Children sobre la lactancia exclusiva y alimentación complementaria. Aprendí que es un momento de conexión con nuestros bebés, no estar pendiente del celular u otra cosa, este tiempo debemos disfrutarlo juntos y aprovecharlo para decirle palabras de amor” Comenta Maria
El programa MAMI de Save the Children tiene una mirada integral, que busca identificar los diversos factores de riesgo que puedan afectar a la madre y su bebé, en su normal desarrollo, como, por ejemplo, madre con afectaciones en la salud mental, bebés con bajo peso al nacer, prematuros, gemelares y múltiples, condiciones especiales que dificulten su alimentación y desarrollo para tener una vida saludable.
En este sentido, el equipo de salud y nutrición realiza intervenciones en casos particulares, con el objetivo de fortalecer las prácticas de alimentación nutricional para el niño y niña: Inicio temprano de la lactancia materna, durante la primera hora de vida, promoción del contacto piel con piel. Lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida, sin incluir ningún otro alimento ni bebida e inicio adecuado de la alimentación complementaria al cumplir los 6 meses.
“Hay muchas mamás que le dan leche de fórmula a sus bebés, ellas dicen que la leche del seno no les llena, pero son simplemente mitos. La lactancia materia exclusiva es lo mejor que podemos darles a nuestros hijos, así evitamos que se enfermen. La leche que nos sale es la necesaria para su estómago, dependiendo de la edad, días o meses de nacidos. En Save the Children también me enseñaron que después de los 6 meses debemos comenzar con la AC, que es la alimentación complementaria”. Menciona Maria* muy orgullosa.
Actualmente, Daniel* tiene 6 meses y está muy saludable y fuerte, ha empezado a recibir alimentos sólidos porque se encuentra en la etapa de alimentación complementaria. Esto es resultado del trabajo de nuestro equipo. En Save the Children tenemos el compromiso de trabajar incansablemente por la salud y nutrición de los niños por medio de la educación a madres, padres y cuidadores en la sensibilización sobre las mejores prácticas y los beneficios de la lactancia exclusiva y alimentación complementaria adecuada.
Aprendí a amamantar a mi bebé
La Guajira – Esther, una madre Wayuu de 30 años, llegó a Colombia hace 8 años y vive con su pareja e hijos en el asentamiento La Pista, en el municipio de Maicao, La Guajira. En ocasiones, realiza trabajos en casas para apoyar económicamente a su hogar. Actualmente, tiene una bebé de 7 meses y enfrentó muchas dificultades para lactarla durante las primeras semanas debido a problemas con el agarre.
En el programa MAMI de Save the Children, Esther* encontró el apoyo necesario para amamantar a su hija. Gracias a la asistencia de Blanca, una nutricionista Wayuu, superó las dificultades iniciales y ahora disfruta de una lactancia exitosa.
“Hace varios meses, Save the Children realizó una jornada de salud en La Pista. Me acerqué para pedir ayuda porque no tenía suficiente leche para alimentar a mi bebé. Las trabajadoras de la fundación me enseñaron a lactar a mi hija, me dieron consejos, me mostraron videos y a veces usaban un muñeco como ejemplo. Así fue como aprendí a darle el pecho a mi bebé; ahora siento que ella se llena con lo que le doy”, comparte Esther*, madre de Mariajose*.
Desde el componente de nutrición, Esther* recibió asesoramiento en lactancia materna y alimentación complementaria. Además, recibió un kit para su bebé y envases para almacenar leche materna, lo que le ha permitido continuar amamantando mientras trabaja. El equipo de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (SMAPS) la apoyó y brindó seguimiento para garantizar su bienestar, ya que la atención no solo era para la bebé, sino también para Esther.
La historia de Esther* ilustra el impacto positivo de la lactancia materna y la importancia del apoyo y la educación para padres y madres. El programa MAMI de Save the Children empodera a las familias para amamantar con confianza y seguridad.
Con el apoyo del equipo de salud y nutrición de Save the Children, Esther* ha podido amamantar a su bebé exclusivamente hasta los seis meses, fortaleciendo su vínculo, proporcionándole la mejor nutrición posible. Hace un mes, su bebé comenzó la alimentación complementaria para un desarrollo integral y para contribuir a la salud y prevención de enfermedades.
“Me siento feliz de ver a mi bebé sana y fuerte. Siento que ha evolucionado mejor que mis otros hijos, porque cuando ellos nacieron, no tuve ayuda. Nadie me enseñó lo que hoy aprendí con Save the Children. Me hubiese gustado conocer todos estos consejos antes, para haber alimentado mejor a mis otros bebés”, cuenta Esther*.
A pesar de los desafíos de vivir en un asentamiento informal, Esther ha compartido lo aprendido con otros miembros de su comunidad, usando su experiencia para ayudar a otros. Ella está agradecida por el apoyo del programa MAMI y por los servicios que Save the Children ha brindado a su familia.
Era muy doloroso amantar a mi bebé y, gracias a Save the Children, eso cambió
Arauca – Mireya* es una madre de 24 años, participante del programa MAMI de Save the Children. Actualmente tiene 2 hijas, la mayor de 3 años y una bebé de 5 meses. Vive en el municipio de Arauquita con su esposo.
“Una vecina me dijo que buscara ayuda con Save the Children porque yo estaba a punto de quitarle el seno a mi bebé, me dolía mucho amamantarla y a veces sangraba. Esto también me pasó con mi hija mayor y ella solo tomó leche de fórmula”, expresa Mireya*.
Durante la primera atención del equipo de salud y nutrición de Save the Children se identificó que la madre tenía los senos agrietados y era incómodo y doloroso alimentar a su bebé. En ese momento se le ayudó a extraer un poco de leche para darle a su bebé.
A través del programa MAMI de Save the Children, el equipo de salud y nutrición acompañó a la madre por medio de consejería, considerando las inquietudes manifestadas sobre técnicas de amamantamiento, buen agarre del pecho, estimulación, extracción y conservación de la leche, y también se le entregó un kit de recién nacido con elementos clave para la lactancia.
“Yo recibí el apoyo que necesitaba porque antes me daba miedo darle el seno a mi hija, ella lloraba, no se calmaba, lloraba y lloraba. Fueron días muy difíciles para mí y mi esposo porque no sabíamos qué hacer. Por eso quiero agradecerles a las personas que me ayudaron y me enseñaron cómo debía cargar a mi hija y las posiciones para que las dos disfrutáramos de ese tiempo de conexión. Con Save the Children me sentí como si tuviese a mi mamá al lado”, comenta Mireya*, mientras sonríe y lacta a su bebé.
Mireya* recibió acompañamiento y seguimiento del equipo de salud mental y apoyo psicosocial (SMAPS), para garantizar el bienestar de la madre, ya que en este caso no solo era la bebé quien requería apoyo y atención.
Con el programa MAMI hemos dado respuesta a los factores de riesgo nutricionales de los bebés durante sus primeros seis meses de vida, con intervenciones, consejerías y acompañamiento del equipo de salud y nutrición de Save the Children enfocadas en fortalecer la práctica de lactancia materna exclusiva y alimentación complementaria adecuada, para aportar al desarrollo integral del bebé.
«Salvaron la vida de mi bebé, porque la leche que ella toma la tiene muy bonita y sana que es lo más importante. Es maravilloso lo que hacen con el programa MAMI, ese apoyo, créanme que me cambió la vida. Me siento empoderada y muy bien porque puedo lactar a mi bebé”. Termina feliz.
