«Hilar filigrana es hilar mi vida»

Un año después de haber cumplido la mayoría de edad, José ingresó al grupo de Joyeros de Guapi (Cauca): Jegua, un proyecto de emprendimiento apoyado por Save the Children y financiado por la casa joyera Bvlgari en esta región. Dos años han pasado desde ese momento y el grupo pasó a ser una asociación consolidada donde la filigrana es el principal elemento para elaborar anillos, aretes, collares, todos convertidos en joyas. El arte nació en José cuando veía a su padre dibujar y luego le seguía los trazos, así hasta que el proyecto llegó a su vida y ahora se transforman en anillos, su pieza preferida al crear y que para su madre son el “tesoro más grande”.

La historia de José en sus propias palabras:

“Cuando me hablaron del proyecto de joyería no creí que eso fuera para mí. Para ese tiempo aún estaba en el colegio y me daba vergüenza decir que hacía joyas porque no era bien visto. Después de un tiempo, me fui acostumbrando y encariñando más con este oficio”, así inicia la historia de José, un joven de 21 años, integrante del grupo de Joyeros de Guapi (Cauca): Jegua, un proyecto de emprendimiento apoyado por Save the Children y financiado por la casa joyera Bvlgari. Su decisión de ingresar al proyecto fue cuando tenía 19 años, e impulso de ello se dio a razón del dibujo. Herencia de su padre y que José aprendió cuando era un niño viéndolo hacer trazos que lo llevaron a él a imitarlo, al punto de diseñar joyas con diferentes enfoques y gustos.

“Mi padre no me enseñó a dibujar, yo aprendí viéndolo. Eso era una pasión escondida de él que salía en sus ratos libres del trabajo en minas. Después de dejar ese oficio se dedicó a la pesca y motorista, hace mucho no sé de él, pero esos eran sus trabajos. Me crie con mi mamá y cuando conocí a mi padre ya era adolescente, realmente el distanciamiento no me afecta mucho porque mi mente está enfocada en la joyería”, cuenta.

Su ritual para lograr el diseño perfecto se basa en observar a su alrededor. Desde animales hasta trazos de infraestructura son algunas muestras de su inspiración. “La primera joya que hice fue una cadena que después decidí volver un anillo. Luego intenté con aretes que fueron un regalo para mi mamá”, comenta. Sobre el proyecto, José afirma que este le ha servido como guía para desempeñarse en su futuro laboral a través del emprendimiento.

“Uno a veces quiere hacer muchas cosas, pero a la final no se decide por ninguna. Yo soy ejemplo de ello con la joyería, nunca me imaginé aprendiendo de este oficio”. A parte de su amor por la joyería, este joven también busca a futuro estudiar ingeniería industrial y continuar combinando sus talentos para la creación de las piezas mientras pasa su vida en Guapi, su lugar de procedencia y que él mismo reconoce como complejo. “Vivir en Guapi es complicadito porque no hay muchas oportunidades, ni siquiera de trabajo y cuando uno medio consigue algo no le pagan lo justo. Pero, con mi ingreso a la asociación eso cambió totalmente, me siento más tranquilo y estable a nivel laboral. Sé que puedo vivir de la joyería”, expresa José Miguel. En dos años al frente de este oficio, el joven ha pensado en abandonarlo y embarcarse en una nueva aventura.

Sin embargo, manifiesta que esta cada vez lo atrapa más convirtiéndose en su día a día. “Pensé en irme de Jegua porque había problemas de convivencia con los compañeros, no estaba de acuerdo con las decisiones que se tomaban. Pero, luego pensé que hasta en eso podía aportar con mi arte para que todo fluyera de una mejor manera”, resalta. De sus metas a futuro, José nos cuenta que piensa continuar con sus estudios y la asociación de joyeros. “El proyecto significó muchas cosas buenas. Aprendí a través de todas las charlas a expresarme y mejorar en el relacionamiento con mis compañeros. Es mi herramienta de vida”, concluye.

Contexto e información del proyecto:

Guapi, conocido como mar y cielo, está ubicado en el litoral pacífico del departamento del Cauca. De él también forma parte la Isla Gorgona, famoso centro ecoturístico ubicado a 35 km de su costa y que por muchos años fue referente carcelario. Las principales actividades económicas son el comercio, la pesca artesanal, la minería y la agricultura. Sobre el proyecto Empleabilidad de jóvenes para un futuro mejor, se busca dar a los adolescentes y jóvenes (hombres y mujeres) con escasos recursos económicos la posibilidad de encontrar actividades económicas decentes, seguras y legales a través del empoderamiento económico, el fortalecimiento de sus habilidades personales y técnicas y la creación de alianzas con el sector empresarial (empresas productivas/servicios y comercio). Jóvenes del municipio de Guapi participan en el proyecto «Jóvenes emprendedores» que busca capacitarlos en joyería con la técnica de la filigrana para promover alternativas profesionales en su región, Barbacoas y Tumaco (Nariño). El objetivo final es capacitar a los jóvenes para que obtengan ingresos y mejoren su calidad de vida. Este proyecto se lleva a cabo gracias a la colaboración de Artesanías de Colombia y al apoyo de la marca italiana Bvlgari bajo nuestro programa de Reducción de la Pobreza Infantil.

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