La historia de Karen y Ana, dos hermanas que luchan por sus proyectos de vida.

Todos los días, Karen y Ana se levantan a las cinco de la mañana para llegar temprano a su colegio. En la zona donde viven no cuentan con un transporte escolar y deben caminar durante una hora y media para poder asistir a sus clases en la Institución Educativa Agustina Ferro en el municipio de Ocaña, Norte de Santander.

 

Las niñas están en sexto grado, Karen sueña con ser actriz de telenovelas y Ana quiere ser doctora y escritora. Para ellas asistir al aula de clase es fundamental, por eso, día tras día cumplen su cita con el colegio. Gracias a Save the Children con el apoyo de Norad, hoy cuentan con dos bicicletas que les permitirán acortar su camino al colegio y disminuir el agotador viaje diario.

Rosa, mamá de las niñas, no cuenta con los recursos necesarios para poder satisfacer las necesidades de su hogar, es madre de tres niñas y un niño. Comenta que todos los días le pide a dios para que sus hijas e hijo salgan adelante sin importar las adversidades que enfrenten. Rosa dice que “todo pasará si tienes fe en poder alcanzar las cosas”.

Karen y Ana dicen que, ante los momentos difíciles, lo mejor es alcanzar sus sueños. “Yo sé que en el camino nos encontraremos con muchas dificultades, pero a pesar de todo, el apoyo de la familia es primordial para querer ser alguien en la vida” dice Karen mientras alista sus tareas de la clase.

Hoy sus rostros de felicidad son un incentivo para continuar fortaleciendo y propiciando oportunidades para solventar las necesidades de todos los niños, niñas y adolescentes.

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