El docente Andrés Ramos, compartió su experiencia como integrante del equipo de Educación en Emergencia en la ciudad de Cali, Valle del Cauca; durante el desarrollo del proyecto ‘Education Cannot Wait’ en el que se crearon nuevas estrategias creativas para hacer frente a la pandemia, de forma que se vincularan a niños, niñas, adolescentes y sus familias.
La historia de Andrés en sus propias palabras:
“Mi nombre es Andrés Ramos, soy Asistente de Educación de Save the Children en la ciudad de Cali, mi labor con el grupo de Educación en Emergencia es asistir de manera técnica a niños, niñas y adolescentes para la nivelación de competencias básicas en lenguaje, español y en el aspecto socioemocional. En equipo ideamos estrategias creativas para poder hacer un buen acompañamiento educativo”.
Durante la pandemia, los equipos de Educación en Emergencia de Save the Children Colombia adaptaron ese acompañamiento a las llamadas telefónicas y canales digitales. De acuerdo con Andrés, cada asistente tiene a cargo un grupo de niños, niñas y adolescentes, con quienes mantuvieron contacto virtual y telefónico durante el tiempo de cuarentena, y le llevaron a las familias nuevas propuestas y un acompañamiento periódico en el que, con el uso de guías pedagógicas y material impreso, se abordaron contenidos sesión a sesión.
“La idea es que, a través de las llamadas, tratemos de hacer toda una adaptación para que tanto el adulto sea alguien significativo en el proceso de desarrollo de los niños, como nosotros hagamos un acompañamiento donde sientan que tienen a alguien que está interesado en resolver sus dudas y en ayudarlos con sus expectativas, necesidades y particularidades. Cada familia y cada niño y niña es distinto” señaló.
Dada la situación generada al interior de cada familia debido a la pandemia, el involucramiento de los adultos en el proceso de aprendizaje de cada niño y niña ha aumentado y eso también los asistentes de Educación de Save the Children lo tuvieron que contemplar “Lo interesante de la situación que estamos viviendo es que los niños, niñas y familias están también experimentando otras situaciones en donde se han tenido que resignificar los roles. Tanto en el adulto para apoyar e involucrarse en el proceso educativo de los niños y también para los docentes que se interesan a través de llamadas sobre cómo un niño está pensando o cómo se está sintiendo. Creo que es muy valioso lo que estamos haciendo, porque el niño siente que estamos muy cerca de él y que estamos atentos a resolver sus preguntas”.
Aunque los proyectos ‘Education Cannot Wait’ y ‘Return to Learning’ fueron pensados desde la presencialidad, la estrategia de acompañamiento telefónico y el material impreso diseñado para el aprendizaje en el hogar ha representado avances significativos en el proceso formativo de niños y niñas “Los niños sienten ahora una presencia más cercana, más interesada y entre iguales. Nosotros tenemos una consciencia de establecer un diálogo con los niños para que sientan confianza en ese espacio seguro. Este proyecto nos ha servido para pensar y reflexionar sobre qué deberíamos estar haciendo desde la educación, realmente los niños y niñas qué están necesitando y si en nuestro accionar estamos atendiendo a esas necesidades”.
Dada la noticia de la llegada de un nuevo material pedagógico diseñado por los equipos de Educación en Colombia, para entregarlo a los niños, niñas y adolescentes sobre “Literacy, Numeracy y socioemocional”; en Cali se ideó la estrategia pedagógica llamada “Feria del Libro”, en donde también se hizo entrega de literatura infantil y juegos para la familia, sobre lo cual Andrés complementó: “Trabajamos con los adultos y acudientes para sensibilizarlos sobre la importancia de su rol en el proceso de educación y el acompañamiento que deben hacer a los niños, para que ellos sientan que no están solos y que no les corresponde solo aprender, sino que es un proceso familiar, y a su vez todos debemos entendernos como una comunidad educativa, en la que se involucran instituciones, nosotros como agentes mediadores y familias en beneficio de niños, niñas y adolescentes”.
Para finalizar, el Asistente de Educación en Emergencia cuenta cómo su trabajo es una constante reinvención de estrategias y actividades “Afortunadamente todo este tipo de contacto con la comunidad siempre nos hace pensar en nuevas estrategias, en cómo tratar de reinventar y crear cosas, y ese aspecto lúdico creativo nos permite pensar en cómo estar al tanto de lo que necesitan las comunidades y ser más conscientes de la situación y de la importancia de la educación de los niños, niñas y adolescentes, en este caso del oriente de Cali”.
Contexto e información del proyecto:
Desde Save the Children Colombia, hemos dado una respuesta humanitaria integral a la situación de migración venezolana y al desplazamiento por el conflicto armado interno colombiano. Entre tanto, reconocemos la educación de calidad como un derecho humano que cobra gran importancia especialmente en la vida de los niños, niñas y adolescentes que vivencian los cambios y alteraciones en su curso de vida al atravesar estas situaciones. Así, desde la educación en emergencias “se garantiza la dignidad y se mitiga el impacto psicosocial de las situaciones, otorgando una sensación de rutina, estabilidad, estructura y esperanza para el futuro.” Sabemos que “la educación de calidad contribuye directamente a la estabilidad social, económica y política de la sociedad. Ayuda a reducir el riesgo de conflictos violentos al mejorar la cohesión social y favorecer la solución de conflictos y la construcción de la paz.”
Por lo anterior, bajo este marco trabajamos el proyecto “Return to Learning” (Volver al Aprendizaje), como un programa educativo de respuesta rápida diseñado por Save the Children con el fin de garantizar que niños y niñas recuperen rápidamente el acceso a una educación de calidad y restauren un sentido de normalidad y que mejore su bienestar. El bienestar infantil, entendido desde el Marco de Aprendizaje de Calidad de Save the Children, el cual reconoce la educación como el medio de fortalecimiento de conocimientos, habilidades y actitudes para que los niños, niñas y adolescentes se den cuenta de su bienestar y reconozcan las competencias sociales y emocionales como una forma de apoyar el bienestar en los programas educativos.
Actualmente a nivel mundial se han generado cambios amplios a causa de la contingencia sanitaria del COVID-19, esta nueva realidad ha modificado los diferentes sistemas que influyen en el desarrollo, en especial en la educación. Los maestros o docentes se han visto en la obligación de buscar y generar estrategias novedosas, teniendo que adaptar su forma de vida y procesos formativos, encontrando nuevas metodologías y estrategias didácticas orientar los saberes a sus estudiantes.