“La adecuada práctica de la lactancia materna, es decir, en la primera hora de vida, de manera exclusiva hasta los 6 meses y continuada al menos hasta los dos años, podrían prevenir la muerte de 823.000 menores de 5 años al año”, afirmó la experta Andrea García Charnichart, Coordinadora de Nutrición, quien en el marco de la ‘Semana Mundial de la Lactancia Materna’, respondió algunas preguntas sobre la situación nutricional de la niñez en Colombia y sobre el trabajo que actualmente desarrollamos para la promoción, protección y apoyo de la lactancia materna.
Desafortunadamente no es la más adecuada, desde el trabajo en terreno en diferentes regiones del país evidenciamos que la desnutrición está en aumento, así como enfermedades prevenibles como la diarreica y la respiratoria. Lamentablemente la pandemia por COVID-19 ha acrecentado la situación debido a una brecha mucho más grande en el acceso a servicios de salud y a seguridad alimentaria. Esta brecha en acceso a estos servicios, tanto para nacionales como migrantes, desencadena en estados de nutrición deteriorados en niños y niñas menores de 5 años.
En Save the Children trabajamos con intervenciones basadas en evidencia y sabemos que la adecuada práctica de la lactancia materna, es decir, en la primera hora de vida, de manera exclusiva hasta los 6 meses y continuada al menos hasta los dos años, podrían prevenir la muerte de 823.000 menores de 5 años al año. El trabajar por la promoción, protección y apoyo a esta práctica es una de las intervenciones más costo efectivas en la prevención de la mortalidad, lo cual está directamente relacionado a una de nuestras tres metas globales, la supervivencia. Adicionalmente, sabemos que este primer alimento rico en nutrientes promueve ambientes de protección infantil y desarrollo cognitivo entre muchos otros beneficios.
Trabajamos desde diferentes niveles, apoyamos la práctica de la lactancia con la habilitación de espacios promotores, protectores y de apoyo a la lactancia, que nosotros llamamos esquinas de lactancia, relacionado a esto, somos congruentes con los y las colaboradores de la organización por lo que tenemos salas amigas de la familia lactante como estrategia de apoyo a la lactancia en el entorno laboral.
En el nivel comunitario realizamos sensibilizaciones, con grupos más específicos talleres, grupos de apoyo y consejerías individuales. Además, somos pioneros en Latinoamérica con un programa que realiza seguimiento a menores de 6 meses que puedan tener riesgo nutricional.
La consejería en lactancia materna suele confundirse con una sesión de educación unidireccional, en Save the Children definimos la consejería como un proceso de comunicación bidireccional en donde se realiza acompañamiento a las madres y familias para que puedan tomar la mejor decisión con relación a la salud de su bebé.
Son muchas y de diferentes niveles. En el más grande, desafortunadamente la industria se ha encargado de normalizar otros tipos de alimentación infantil, dejando de lado la práctica de la lactancia materna, a esto se le suman campañas de mercadotecnia que minan la confianza de las mujeres y familias. Después tenemos talento humano en salud que no está adecuadamente formado en lactancia materna y habitualmente no es capaz de ofrecer acompañamiento.
Por otro lado, las licencias de maternidad pueden no ser lo suficientemente amplias, sin dejar de mencionar que gran parte de la población ni siquiera tiene acceso a la licencia actual por laborar de manera informal o por prestación de servicios.
En niveles un poco más comunitarios tenemos muchos mitos y falsas creencias que son difundidos por incluso miembros de la familia. Desafortunadamente en cada sesión comunitaria que realizamos, hay alguna madre que ha tenido una experiencia desfavorable con la lactancia, lo que crea un círculo de información errónea entre personas de contextos similares. Por último, hace falta una visión más amplia del binomio madre/bebé que permita una atención integral, incluyendo por supuesto para la madre servicios adecuados de salud mental.
Principalmente por su composición ideal en nutrientes, tiene el diseño perfecto para que los bebés crezcan y se desarrollen de manera saludable hasta los 6 meses, a partir de ahí, sigue ofreciendo nutrientes y simplemente se debe complementar con alimentos. Además de nutrientes posee propiedades protectoras frente a enfermedades infecciosas. Por otro lado, el hecho de que no necesite ningún insumo para su preparación y suministro la hace segura, y previene el riesgo de enfermedades, principalmente la diarreica.
Andrea García Charnichart, México, D.F. Es Licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos, Especialista en Alimentación y Nutrición en Promoción de la Salud, Máster en Condicionantes Genéticos, Nutricionales y Ambientales del Crecimiento y Desarrollo y consejera de lactancia materna. Ha trabajado como asistente de investigación en el Instituto Nacional de Salud Pública, como responsable del suministro de refrigerios en el marco del Programa de Alimentación Escolar en Colombia, como supervisora del componente de salud y nutrición en Institución de Atención a la Primera Infancia y en el desarrollo de actividades de prevención y promoción a grupos de mujeres gestantes y lactantes. Actualmente es coordinara de nutrición en Save the Children Colombia.