Durante la última semana en el municipio de El Charco en el departamento de Nariño, se han presentado amenazas constantes en contra de la población civil por parte de grupos armados que delinquen en la zona y se disputan el control territorial y las rutas del narcotráfico.
San Andrés de Tumaco, (ene 3/22). La situación de orden público en el municipio de El Charco, costa pacífica nariñense, ha activado las alarmas; la comunidad se encuentra en completo confinamiento, en cese total de actividades y el servicio de transporte fluvial de carga y de pasajeros está totalmente suspendido, lo que ha generado desabastecimiento en gran parte del territorio. Según cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) 18.000 personas y 4.300 familias sufren restricción a la movilidad y libre circulación.
En esta región fronteriza bañada por el río Tapaje, y debido al accionar de diferentes grupos armados ilegales, se presentan continuos desplazamientos y una guerra de baja intensidad que expone a la comunidad a riesgos de protección propiciados por las dinámicas de la violencia armada y la persistencia del conflicto. Denuncias de la comunidad indican que estos grupos armados habrían presionado a los pobladores para realizar un paro de actividades en protesta por la instalación de un batallón militar instalado en el territorio colectivo de Bocas de Nutria y Pambileros.
Luego de un análisis profundo de la situación, Save the Children Colombia, decidió suspender operaciones a partir del 31 de enero, pero continúa atendiendo a las familias que requieren de acompañamiento psicosocial. Esta suspensión afecta a 320 niños y niñas de los espacios amigables urbanos El Porvenir, El Canal y la vereda Playa Bazán.
Por otra parte, en el municipio de Barbacoas, cabecera municipal del triángulo del Telembí, se presenta un desplazamiento interno y aumento de la acción armada que ha aumentado las emergencias por confinamiento y desplazamiento. Información suministrada por OCHA da cuenta de 147 personas y 32 familias en situación de desplazamiento que tienen necesidades de agua y saneamiento básico, atención psicosocial y medidas de protección.
A pesar de la complicada situación de orden público por la que atraviesa el municipio de Barbacoas, Save the Children Colombia no para su operación humanitaria y en el espacio amigable que se tiene en la zona, se están atendiendo temas de protección y refuerzo escolar a 94 niños, niñas y adolescentes y ejecutando planes de atención a 13 familias en gestión de casos.
En cuanto al tema referente al desplazamiento, nos encontramos en preparación de la emergencia junto a organizaciones del Equipo Local de Coordinación (ELC) levantando evaluación de necesidades. En medio de esta compleja y difícil situación el equipo de trabajo de la oficina de Save the Children en Nariño, no detiene sus operaciones en los municipios de Tumaco, Barbacoas e Ipiales trabajando con población víctima del conflicto armado y migrante, y cumpliendo cabalmente con la responsabilidad de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes del departamento.