Con la entrega de kits y acompañamiento psicosocial, Save the Children Colombia y su oficina territorial en Bogotá, se unieron a la oferta institucional y acciones que se vienen realizando para dar atención a las necesidades de los pueblos indígenas de la comunidad Embera, que en días pasados llegaron a Bogotá desde distintas zonas del país. En ese momento, la Alcaldía Distrital dispuso de varios sitios de alojamiento, mientras se le daba solución a su situación, pero varias familias decidieron establecerse en el Parque Nacional.
Gracias a las gestiones de la Secretaría de Gobierno, poco a poco las familias han decidido aceptar la invitación de ser reubicadas en las instalaciones del IDIPRON, que se encuentran en las inmediaciones del Parque Regional La Florida, a las afueras de la capital colombiana.
Luego de hacer una evaluación rápida de necesidades, Save the Children Colombia hizo entrega de más de 100 kits de dignidad a las familias de la comunidad Embera, con elementos de aseo, como toallas, jabón y cremas dentales, entre otros, así como pañales etapa 2 y 3 para los niños y niñas que se han visto afectados; además se han realizado intervenciones psicosociales y en temas de nutrición, enfocadas especialmente en las mujeres y jóvenes de estos grupos indígenas.
Al respecto, Claudia Robayo, Gerente territorial de Save the Children en Bogotá se refirió a las acciones realizadas por la organización para atender la situación de las familias de la comunidad Embera. “Identificamos, junto a la Secretaría de Integración Social y los Gestores de Convivencia, las necesidades de la comunidad, cuyos núcleos familiares están conformados por niños, niñas y adolescentes, mujeres gestantes y lactantes, y adultos mayores. Gracias a esta visita se logró identificar la posibilidad de brindar ayuda humanitaria a estas familias, realizando atención psicosocial y en temas de nutrición y lactancia materna, a través de sensibilizaciones, y acompañamiento abierto a conversaciones para poder conocer las necesidades”, aseguró.
En los próximos días, se espera la realización de una segunda jornada, que permitirá hacer más entregas a la comunidad indígena, así como nuevas intervenciones psicosociales, y acompañamiento en temas de nutrición y lactancia materna. Una vez más, Save the Children Colombia muestra su compromiso y capacidad de respuesta humanitaria, velando por la garantía de los derechos de los niños, niñas y jóvenes en situación de riesgo.
Crisis de las comunidades indígenas
De acuerdo con cifras del Centro de Memoria Histórica, desde 1958 hasta el 2019 se tiene un registro de 5.011 víctimas de comunidades indígenas, donde los hechos más representativos son asesinatos selectivos, masacres y desapariciones forzadas, además de la afectación a 736 lideres y autoridades indígenas. Los departamentos con mayor número de víctimas son Cauca, Nariño, La Guajira, Choco, entre otros. Si bien el número de víctimas indígenas decreció durante las negociaciones en la Habana y la firma de los acuerdos de paz, esto no ha significado la terminación de los hechos de violencia hacia las comunidades indígenas en el país, pues sigue existiendo la lucha por el control territorial donde se han acentuado estas comunidades por años, principalmente en la región del pacifico. Los pueblos indígenas que se han visto mayormente afectados por esta situación son Nasa, Embera Katio, Awa, Kankuamo, Wayuú, Embera Chami, entre otros.
Además, la crisis por la COVID-19 agravó la condición de vulnerabilidad de estos pueblos indígenas, limitando sus posibilidades de desarrollo, y dificultando la difusión de información para mitigar los impactos y efectos por un posible contagio. La comunidad no contaba con elementos básicos de bioseguridad como tapabocas, alcohol o antimaterial, lo que los hizo más vulnerables a un posible contagio. De acuerdo con información de UNHCR, la situación de los pueblos indígenas que se encuentran en las ciudades son más vulnerables frente a los efectos de la pandemia, ya que no solo se encuentran allí como resultado del desplazamiento forzado, sino que también han visto reducidos sus ingresos económicos llevándolos a buscar alternativas de subsistencia sin las medidas de bioseguridad necesarios y exponiéndolos a un riesgo de contagio alto. De acuerdo al boletín más reciente (#84) del Instituto Nacional de Salud, se han afectado 83 pueblos étnicos reportando 70.792 casos confirmados por Covid-19, de los cuales 2.069 han fallecido y 68.166 se han recuperado.