Hasta ahora, más de 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes han huido de la guerra en Ucrania en las últimas cuatro semanas, mientras que se estima que 6 millones permanecen en el país, en grave riesgo de sufrir daños físicos y emocionales.
«Como en cualquier crisis, los niños que están solos en Ucrania y en los países vecinos corren un mayor riesgo de sufrir abusos, explotación, tráfico y abandono. Hay que hacer todo lo posible para garantizar la protección de los niños, niñas y adolescentes contra los abusos”.