Yeximar vive en Riohacha (La Guajira) con su mamá y sus hermanos.
Aunque Yeximar, 12 años, estaba acostumbrada a vivir en una ciudad grande (Cabimas-Venezuela), con varios centros comerciales y parques de diversión, se ha ido adaptando fácilmente a su nueva vida en San Juan del Cesar (La Guajira), pues por primera vez en tres años toda la familia nuevamente duerme bajo el mismo techo, esta vez en un asentamiento informal del municipio.
La historia de Yeximar en sus propias palabras:
Cuando Yeximar habla de todo lo que dejó atrás en su natal Venezuela para iniciar una nueva vida en Colombia la mirada aún se le nubla un poco. Le duele recordar las necesidades que tuvo que soportar su familia y cómo tuvo que separarse de sus hermanos ante la difícil situación.
Sin embargo, cuando voltea la mirada y los ve a todos: los mellizos de ocho meses, y sus hermanos de 8, y 10 años, sentados en la cama que todos comparten, vuelve a sonreír.
Para ella estar de nuevo con sus hermanos y su mamá no tiene precio y no cambiaría esta situación por las comodidades que alguna vez tuvo con su familia en el vecino país.
“ Nos venimos hace dos años para acá por la crisis que estaba pasando Venezuela. Allá no había para la medicina ni para la comida ni para el agua. “Lo más duro fue dejar a mi abuelo, a mis primos, a mis amigos, mi colegio; sin embargo acá me reecontré con mi mamá y mis hermanos, ello se habían venido antes”, sostuvo.
Con orgullo y satisfacción Yeximar cuenta que está en el programa de aceleración de aprendizaje de un colegio local y aspira pronto niverlar sus conocimientos para poder culminar la primaria, su primera gran meta.
Aunque en el asentamiento donde vive varias niñas de su edad no van a la escuela por no tener recursos para los útiles escolares, para los uniformes o porque se deben quedar en casa cuidando a sus hermanos menores mientras sus padres salen a trabajar, Yeximar no desaprovecha la oportunidad para recalcarles a sus vecinos lo importante que es estudiar.
“Aunque mi colegio no es tan grande y nos faltan computadores y nuevos libros, aprender es muy importante. Durante la pandemia fue más duro estudiar porque las tareas las hacíamos por celular y nos tocaba turnarnos el celular de mi mamá con mis hermanitos”, explicó. “Extraño las clases presenciales porque le entendía mejor a la profe cuando me explicaba en el salón”.
“ Mis sueños en Colombia son estudiar y hacer muchos amigos, quiero ser doctora para ayudar a la gente que está enferma. Lo que más me gusta del colegio es mi salón, el patio de juegos y mis amigos, en el tiempo libre me gusta hacer las tareas que me faltan y jugar con mis hermanitos”, relató con emoción.
“Lo que más le gusta de San Juan del Cesar es el colegio. Cuando llegué no me gustó que era más pequeño que Cabimas (Estado Zulia-Venezuela), pero acá estaban mi mamá y mis hermanos y yo los extrañaba mucho por eso me adapté rápido a esta nueva vida”.
Contexto e información del proyecto:
San Juan del Cesar es un municipio ubicado en el departamento de La Guajira y limita con Venezuela. Hace parte de los municipios incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) priorizados por el Gobierno Nacional en el marco del Acuerdo de Paz. Tiene una población extimada de 37.000 habitantes.
A partir del 2019, Save the Children llega a los municipios de Fonseca, San Juan del César y Riohacha (La Guajira) a través del proyecto ‘El Mundo es mi Hogar’, centrado en mejorar la realización del derecho a una educación de calidad, segura y con perspectiva de género para las niñas y niños afectados por el conflicto y la crisis en la frontera colombo-venezolana. Con este último proyecto, que se implementará por 31 meses en la zona, se busca beneficiar a más de 30.403 niños, niñas y adolescentes que viven en la zona.