Con motivo del ‘Día Mundial de la Asistencia Humanitaria’ consultamos al equipo de gerentes de terreno de Save the Children Colombia, para que nos compartieran sus declaraciones en el marco de esta conmemoración, de acuerdo a sus experiencias liderando a los equipos en las distintas y diversas regiones del país; así como en contextos sociales diferentes que hacen que cada día se enfrenten a múltiples desafíos en su labor como trabajadores del sector humanitario.
Desde el departamento de Arauca, el gerente de oficina Jeremías Pabón compartió su testimonio sobre cómo su propia sensibilidad y vulnerabilidad como persona le ha permitido fortalecer el trabajo humanitario y el liderazgo que ejerce en su equipo de trabajo en la región “Mi experiencia como trabajador humanitario me ha permitido reconocer la vulnerabilidad de otros, pero también mi propia vulnerabilidad como persona y a través de esto ser sensible ante situaciones de crisis o emergencia que afrontan muchos niños y niñas, familias y comunidades completas. Ante esto destacar la vocación de servicio donde he tenido la oportunidad de manera directa a las personas, pero también desde la experiencia de liderar equipos humanitarios donde ha sido clave generar en los colegas que me han acompañado la empatía e inspiración porque también a través de ellos llegamos a impactar a muchas personas”.
Por su parte, Lorena Gómez, gerente de la oficina en Nariño expuso la forma como enfrentarse al trabajo en terreno le permitió evidencias más claramente las necesidades por las que pasan las diferentes comunidades con las que se trabaja en esa región. “La experiencia en el sector humanitario personalmente ha sido maravillosa porque me ha permitido ver otros aspectos que en el día a día no se evidencian, estando en terreno son más directos y claras las necesidades de las comunidades, sean migrantes, comunidades afro, comunidades indígenas o excombatientes en el caso de la oficina de Nariño. Pienso que desde el trabajo humanitario venimos haciendo un gran aporte para mejorar las condiciones de vida de estas comunidades, es un proceso grandísimo, no es fácil pero cuando lo hacemos trabajando en conjunto, hacen que nuestro trabajo cada vez sea más reconocido y que estemos aportando a mitigar tantos riesgos y tantas barreras que estas poblaciones tienen por sus condiciones y necesidades. El trabajo humanitario es y seguirá siendo muy importante, somos una pieza que también aporta en ese engranaje de la sociedad, y aunque a veces se ve difícil y como que lo que se hace no es tan notorio, yo pienso que realmente con nuestro trabajo transformamos la vida de una persona, por ello mi invitación es a que sigamos con fuerza aportando desde lo que hacemos y con el corazón en el tema humanitario”.
Desde el norte de Colombia, la gerente de la oficina en La Guajira María Inés Fernández expuso el porqué de la importancia de la acción humanitaria y la forma como esta salva vidas en Colombia y el mundo “La acción humanitaria es necesaria y muy importante en estos tiempos donde sabemos que hay poblaciones que cada vez más están expuestas a situaciones de sufrimiento y necesidades urgentes derivadas de otras situaciones causadas tanto por temas de desastres naturales como por el accionar del ser humano, entonces todas estas situaciones de crisis hacen que las personas cada vez tengan menos recursos para cubrir sus necesidades básicas y la acción humanitaria es ese medio que nos permite salvar vidas respondiendo a las situaciones urgentes de la población y esas necesidades urgentes y básicas para sobrevivir. Creo que trabajar en la acción humanitaria es una actividad muy gratificante, aunque en algunos momentos pueda llegar a ser frustrante porque cada vez son muchas y más las necesidades de la población, también es gratificante saber que podemos aliviar el sufrimiento de muchas personas alrededor del mundo y puntualmente con la labor humanitaria que hace Save the Children aliviar el sufrimiento de niños y niñas en Colombia”
Desde el proyecto ‘El Mundo es mi Hogar’, la gerente de oficina en Norte de Santander, Mariadelaida Uribe, expresó por qué liderar a este equipo humanitario ha sido una experiencia gratificante “Ser líder de la oficina de Save the Children en Norte de Santander ha sido una experiencia maravillosa y gratificante porque me ha permitido trabajar en dos niveles. El primero, el trabajo con el equipo, que es de alto nivel y que está brindando asistencia a las comunidades, en temas transversales de protección, educación, recuperación temprana, de acciones que cubren necesidades de la población y poder tener un análisis de las comunidades de Norte de Santander. Esto también como acompañamiento a las poblaciones que han sido afectadas por el conflicto, crisis migratoria y situaciones de dificultad me permite estar muy cerca de las comunidades y apoyar a los equipos y poderles brindar la mejor orientación para lograr las estrategias que nos hemos planteado. Por otro lado, trabajar con autoridades locales y otras organizaciones de la arquitectura humanitaria para dar respuesta a las acciones de mantenimiento de paz”.
Finalmente, Claudia Robayo quien asumió la gerencia de la oficina de Bogotá en medio de la pandemia por COVID-19, compartió que esta emergencia significó un gran desafío para la labor humanitaria que se lleva a cabo en la capital del país “En la implementación del trabajo humanitario en Bogotá, especialmente a través de transferencias monetarias multipropósito desde 2019 y con el proyecto de medios de vida desde 2020, hemos brindado apoyo, ayuda humanitaria y una efectiva y oportuna respuesta a la población migrante venezolana que ha llegado caminando desde diferentes puntos de Colombia y que llega a estabilizarse en Bogotá, hemos tenido una atención especializada para personas que han estado en situación de calle, en albergues temporales y que han podido acceder a la ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas tanto de adultos como de niños, niñas y adolescentes en cada hogar. También hemos atendido a población retornada y de acogida colombiana que está en condiciones de alta vulnerabilidad en alrededor de ocho localidades de Bogotá. Y hemos dado atención especializada a madres gestantes y lactantes a través de talleres de apoyo y consejerías de lactancia y se hace acompañamiento a las familias con casos de niñez en desnutrición. Este proceso me permitió conocer nuevas formas de asistencia humanitaria, adaptando formatos y operación en el momento en que inicia la pandemia, cuando iniciaron los aislamientos implicó ajustes importantes en la operación, en el equipo, en cómo hacíamos las actividades y las caracterizaciones, fue un proceso importante de aprendizaje y de intercambio con otras organizaciones”.
En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, exaltamos la labor de cada una de las personas que conforman el equipo de Save the Children Colombia en Bogotá, Valle del Cauca, Nariño, La Guajira, Arauca y Norte de Santander, regiones desde donde buscamos incansablemente impactar de manera positiva la vida de niños, niñas, adolescentes y su familia en los distintos contextos que cada territorio representa.
“En el día del trabajador humanitario quiero felicitarnos por el gran trabajo que hemos realizado hasta este momento, pero también reconocer que debemos continuar contribuyendo a la resiliencia de muchos que aún nos necesitan a quienes podemos cambiarles la vida de manera determinante y definitiva o salvar sus vidas” Jeremías Pabón, Gerente Arauca.
“Hacemos un llamado a que nuestra acción humanitaria se garantice en el país y en el mundo. Los trabajadores humanitarios #NoSonUnObjetivo y las comunidades nos necesitan. En el país hay más de nueve millones de personas con necesidades humanitarias como consecuencia de la pandemia, la crisis migratoria, el conflicto armado, la violencia, desastres naturales y el cambio climático” María Paula Martínez, Directora Ejecutiva.