Para responder de manera oportuna a los riesgos cambiantes a los que se exponen los niños, niñas y adolescentes migrantes y de comunidades receptoras, Save the Children Colombia mantiene su respuesta humanitaria en constante actualización, por medio de la evaluación de necesidades para 2021: “Afectación del Conflicto Armado en niños, niñas, jóvenes y adolescentes en los sectores de protección infantil, salud, educación, agua saneamiento básico¨, en los departamentos de Arauca, Valle del Cauca, Nariño y Norte de Santander (9 municipios, 228 personas consultadas, 173 niños, niñas, adolescentes y jóvenes; y 55 adultos).
Entre los principales factores de riesgo de protección infantil identificados en estos departamentos, se resaltan la violencia urbana caracterizada por ‘micro-trafficking’ (tiroteos, robos, consumo de drogas), así como la confrontación armada entre grupos ilegales.
En todos los departamentos, los niños, niñas y adolescentes destacan el temor al reclutamiento, uso y utilización por parte de grupos armados y bandas criminales, la inseguridad en las rutas a las escuelas, las limitaciones a la hora de aprender virtualmente (2 de cada 3 estudiantes de colegios oficiales no tienen conectividad), y persiste el temor a denunciar.
Este panorama presenta un agravamiento con respecto al análisis de vulnerabilidades previos (2018 -2019), según el cual el 88% de los funcionarios de gobierno y actores humanitarios en Arauca, Riohacha, Maicao y Bogotá, ya señalaban que el conflicto armado había impactado a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en contextos de movilidad. Para ese momento entre los niños en mayor riesgo identificaban aquellos por fuera del sistema educativo, sin ambiente protector que los exponía al trabajo infantil, al reclutamiento forzado o participación en actividades de explotación sexual y comercial.
Un año después, en la mitad de los departamentos se señalan barreras de acceso a educación para adolescentes embarazadas y niños, niñas y adolescentes en condición de discapacidad. Algunas estimaciones dictan que el 53 % niños, niñas y adolescentes provenientes de Venezuela entre los 6 y 17 años no tienen acceso a la educación formal en Colombia (OIM-2020, Matriz de Seguimiento al Desplazamiento para Vocación de Permanencia: 22.430 personas encuestadas); lo que limita no solo su aprendizaje sino también el acceso a alimentación y a un espacio seguro.
Esta situación se reproduce en asentamientos informales, como es el caso de Maicao, La Guajira, donde en 2019 se registraban 12, hoy se habla de 47 de estos espacios. En los corregimientos de Carraipia, La Majayura y de ese municipio la deserción escolar ha venido en aumento según ha señalado la Secretaría de Educación municipal, debido al temor ante el uso y utilización de jóvenes para actividades de microtráfico, contrabando de combustibles y como “campaneros” o informantes (PARES 2020 https://pares.com.co/2020/02/10/sin-dios-ni-ley-un-informe-de-la-violencia-en-la-frontera).
Desde Save the Children Colombia reiteramos nuestro compromiso por redoblar los esfuerzos en el trabajo que venimos realizando para que los niños, niñas y adolescentes estén protegidos, aprendan y sobrevivan.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que apoye con mayores recursos el esfuerzo actual que permita responder al menos a las necesidades de protección de más de 248 mil niños, niñas y adolescentes priorizados en el Plan de Respuesta Regional a Migrantes y Refugiados 2021 (RMRP 2021) por un valor de 23.5 millones de dólares.
Lo anterior para que la crisis migratoria y de refugiados de Venezuela no siga siendo la más desfinanciada en la actualidad (la comunidad internacional ha otorgado 10 veces más recursos a la crisis en Siria que a la de Venezuela). Durante el 2020 se logró financiar sólo el 30% de los recursos necesarios para la respuesta a la migración proveniente de Venezuela (US 782 millones). Sin contar lo que se requerirán dado recientes anuncios frente a Estatuto Temporal de Protección para Migrantes y la inclusión de los migrantes en los planes de vacunación en donde el rol de las Organizaciones no gubernamentales es vital.
Apelamos a la corresponsabilidad entre la familia, el estado y sociedad en la atención, cuidado y protección como garantes en el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes migrantes para seguir trabajando en estrategias para poner fin a la violencia con:
1) Un mayor esfuerzo por mejorar la calidad en el registro y monitoreo de las violaciones a los derechos de los niños, niñas y adolescentes en zonas de frontera, en particular las relacionadas con el reclutamiento, uso y utilización.
2) Una respuesta desde los distintos sectores (salud, educación, protección y medios de vida) que permita mitigar y atender el agravamiento que las violencias, el conflicto y la pandemia están generando para los niños, niñas y adolescentes, especialmente los más vulnerables (condición de pobreza, desplazados, migrantes, afrocolombianos e indígenas, con discapacidad).
3) La atención y prevención a riesgos de protección como la violencia intrafamiliar, la normalización de la violencia de género, el consumo de sustancias psicoactivas, la inseguridad alimentaria, el temor a denunciar y desconfianza, y preocupación entre niños y cuidadores frente actividades recreativas, deportivas y culturales públicas.
4) La importancia de fortalecer entornos protectores como la escuela, ante riesgos de reclutamiento por pandillas, bullyng, microtráfico, confrontación entre grupos armados y minas antipersonales.
En respaldo del presente pronunciamiento suscribe la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO), conformada por: Asociación Centro de Desarrollo y Consultoría Psicosocial Taller de Vida; Asociación Cristiana Menonita para Justicia, Paz y Acción No Violencia (Justapaz); Benposta Nación de Muchach@s; Corporación Vínculos; Defensa de Niñas y Niños Internacional (DNI Colombia); Fundación Creciendo Unidos (FCU) y Servicio Jesuita a Refugiados Colombia (JRS Colombia)
Encuentre a continuación la infografía con los resultados de la evaluación de necesidades para 2021: “Afectación del Conflicto Armado en niños, niñas, jóvenes y adolescentes en los sectores de protección infantil, salud, educación, agua saneamiento básico¨
Infografia-Respuesta-Conflicto-Armado-Save-the-Children-Colombia