22 de marzo de 2022
Desde Save the Children queremos generar una reflexión sobre el cuidado del agua y particularmente, unirnos a la discusión en torno la importancia que tiene el agua subterránea que representa el 97% del agua dulce líquida disponible de la tierra y cuyas reservas corren serio peligro por el cambio climático y la sobreexplotación.
Bogotá D.C., 22 de marzo de 2022. En el marco de la celebración del Día Internacional del Agua se propone que la discusión de este año se centre en la gestión eficiente de los recursos hídricos subterráneos del mundo. Por eso, nos unimos al llamado de alerta que pide acciones para garantizar que las aguas subterráneas del planeta beneficien a la sociedad ahora y hacia el futuro.
En Save the Children tenemos un eje de trabajo estratégico relacionado con el agua. WASH se centra en el apoyo en salud, agua y saneamiento para migrantes, refugiados venezolanos y comunidades de acogida en los departamentos de La Guajira, Arauca, Nariño y Valle del Cauca. En estas regiones del país, se han incrementado los esfuerzos para abordar las inmensas necesidades de agua potable y saneamiento para impactar directamente a 10.000 beneficiarios entre 2020 y 2021, a partir de la construcción y rehabilitación de pozos profundos, del fortalecimiento de los comités comunitarios y la promoción de buenos hábitos de higiene. Sin embargo, se necesita una gran inversión para encontrar una solución sostenible para satisfacer las necesidades de agua para la población refugiada y local.
El papel de las aguas subterráneas sigue ganando importancia en la agenda mundial, 2.200 millones de personas carecen de acceso al agua potable y según Naciones Unidas durante los próximos años los problemas de recursos hídricos serán cada vez más urgentes de combatir por lo que hacen un llamado a todas las naciones a continuar con iniciativas encaminadas a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.
Las aguas subterráneas son vitales ya que suministran casi la mitad de toda el agua potable del mundo, constituyen una reserva esencial para periodos de sequía y contribuyen a mantener numerosos ecosistemas. En Colombia se consolidan como un recurso que día a día adquiere mayor demanda ya que se ha convertido en un componente crucial para el suministro y cubrimiento de necesidades de poblaciones en zonas localizadas en regiones con acceso limitado al agua.
Una amenaza para las aguas subterráneas, además de la presión que ejercen las altas temperaturas derivadas del cambio climático, es la contaminación resultante de la actividad humana, que genera productos químicos y desechos que se han filtrado al subsuelo. La contaminación degrada la calidad de las aguas subterráneas y supone una amenaza para la salud humana y ecológica. El cuidado del agua subterránea se constituye en un reto porque los orígenes de su contaminación son diversos: pesticidas utilizados en agricultura, ganadería extensiva, actividades de minería, entre muchos otras relacionadas a vertimientos.
A medida que la población mundial crezca, se incrementará la demanda de aguas subterráneas, un recurso vasto pero finito. La necesidad de comprender nuestros sistemas de aguas subterráneas y de gestionarlos de forma cuidadosa dentro de las limitaciones del ciclo hidrológico, es mayor que nunca. ¡Hagamos visible lo invisible!