Majo* tiene 10 años, vive en el municipio de Arauca y hace parte de los Clubes de Lectura Sueña, Vive y Lee que se desarrollan en Arauca, Norte de Santander y La Guajira y que busca mejorar las habilidades lecto escritoras de los niños y las niñas debido a las deficiencias de aprendizajes presentadas durante la pandemia. Para ella esta experiencia ha sido enriquecedora porque no solo aprendió a leer mejor, sino que pudo vencer su miedo a hablar en público.
La historia de Majo* en sus propias palabras:
“Llevaba muchos meses sin poder hablar o compartir presencialmente con otros niños y niñas por la pandemia por COVID-19, por eso cuando un profesor me contó sobre los clubes de lectura me emocioné mucho y quise participar”.
Aunque volver a clases presencialmente la atemorizaba al pensar que podía exponerse al COVID-19, conocer los protocolos de bioseguridad que se tomaban en este espacio (distanciamiento, lavado frecuente de manos, uso del tapabocas, entre otros) le sirvieron para vencer sus miedos, y gracias al apoyo de sus padres logró inscribirse en el club.
“Estuve feliz de regresar a un salón de clases. Me sentí muy bien. El club de lectura me ha servido para leer mejor y comprender los textos. Muchas veces leemos por leer y no entendemos nada de lo que estamos leyendo. Ahora no me da pena hablar en público y me expreso mucho mejor gracias a los ejercicios que hacemos en cada clase”, relata emocionada.
“Acá me enseñaron a entonar las oraciones, los signos de puntuación, las comas. Mis papás están muy felices, ellos nos apoyan en todo y han visto cambios en nuestra lectura y en como nos expresamos. Ahora dedico más tiempo a leer libros y fábulas y eso me gusta mucho”.
Aunque ya terminó el primer ciclo del club Majo* quiere seguir avanzando en los niveles venideros y se autoproclama promotora de los clubes de lectura por lo que no duda en invitar a sus compañeros y vecinos a unirse a esta iniciativa liderada por Save the Children y apoyada por Global Afairs Canada.
“Muchos de mis compañeros del club, incluyéndome, no leíamos también y por eso nos daba miedo y pena leer en público, gracias al apoyo de los profesores nos hemos ido soltando y ahora leemos y escribimos mucho mejor”, asegura con una gran sonrisa.
“Cuando sea grande quiero ser modelo, bailarina y Policía. Sueño con viajar a otro país, y montar una recicladora, la mejor de todas. Mi familia siempre ha reciclado para ayudar al medioambiente. Cuando vamos por la calle y vemos botellas las recogemos, así logramos tener un planeta más limpio”.
Contexto e información del proyecto:
El departamento de Arauca limita con Venezuela por lo que es uno de los departamentos que más migrantes recibe. Tiene una población estimada de 262.000 habitantes y su economía se basa principalmente en la explotación petrolera, la ganadería, la agricultura y el comercio.
El proyecto ‘El Mundo es mi Hogar’ es apoyado por Global Affairs Canada y se centra en mejorar la realización del derecho a una educación de calidad, segura y con perspectiva de género para las niñas y niños afectados por el conflicto y la crisis en la frontera colombo-venezolana. El proyecto se implementará por 31 meses y busca beneficiar a más de 30.403 niños, niñas y adolescentes que viven en los departamentos de Norte de Santander, Arauca y La Guajira.
A través de los Clubes de Lectura Vive, Sueña y Lee, que se desarrollan en Norte de Santander, Arauca y La Guajira desde 2021, alrededor de 560 niños y niñas han podido reforzar sus habilidades de lectura y escritura retornando paulatinamente a las clases presenciales, y cumpliendo los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud y Protección para evitar la propagación del COVID-19.
Entrevista realizada por Jennifer Rincón en el municipio Arauca (La Guajira), Colombia en octubre de 2021.