• Colombia es el 5to país a nivel global con mayor cantidad de población desplazada debido a un conflicto armado y el primero a nivel global con mayor desplazamiento interno (7,3 millones de personas) [1]
• 1,8 millones de venezolanos llegaron en los últimos cinco años a Colombia, siendo las principales ciudades de acogida Cúcuta (Norte de Santander), Arauca (Arauca) y Bogotá, según el último reporte de Migración Colombia. [2]
• Venezuela es el país de América Latina que genera más solicitudes de asilo y el cuarto a nivel global, con 118.264 registros durante 2019. [3]
• Más de la mitad de los refugiados del mundo son niños, niñas y adolescentes. Adicionalmente, 3,7 millones de niños y niñas refugiados no reciben ningún tipo de educación. [4]
Bogotá, 20 de junio/2020. Hoy, 20 de junio, se conmemora el Día Mundial del Refugiado y como organización humanitaria, de desarrollo e incidencia política comprometida con la promoción y defensa de los derechos de la niñez, nos unimos a ello, para visibilizar la precaria situación que viven a nivel global los niños, niñas, adolescentes y mujeres gestantes refugiados, migrantes y desplazados, y que en cifras superan los 65 millones de personas, profundizándose aún más en tiempos de pandemia a raíz del COVID-19.
En Colombia, durante el 2019 fueron desplazados forzadamente por la violencia más de 25.000 personas, según el reporte de fin de año del Gobierno Nacional. De ellas, 8.000 eran familias en su mayoría pertenecientes a la región del Chocó. A su vez, y desde 2015, más de 1,8 millones de población venezolana ha migrado a Colombia.
“Más de la mitad de los refugiados del mundo son niños, niñas y adolescentes, la mayoría de ellos sin acceso a educación segura y de calidad. Lastimosamente, los niños y niñas refugiados tienen cinco veces más probabilidades de no ir a la escuela, ya que al salir huyendo por la violencia o la pobreza, al lado de sus familias, el tránsito impacta directamente en su estabilidad”, expresa la Directora Ejecutiva de Save the Children Colombia, María Paula Martínez.
A la par, la emergencia en la frontera con Venezuela impacta directamente a las familias que se ven forzados a abandonar sus hogares. “Cientos de miles de personas ingresan desde Venezuela a Colombia. En su momento, la migración la emprendían los adultos, pero, ahora, también los niños, niñas y adolescentes, quienes son separados de sus familias. Por lo que es necesario realizar todos los esfuerzos posibles para desarrollar estrategias coordinadas que permitan una atención humanitaria centrada en la protección integral de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y madres gestantes, bajo los principios de la Convención de los derechos de la niñez y humanitarios internacionales”, explica Martínez.
Desde 2017 atendemos la emergencia humanitaria venezolana, para garantizar el acceso a los derechos de protección y educación de los niños y niñas que están llegando a los departamentos fronterizos de Arauca, La Guajira y Norte de Santander. Desde ese momento, hasta hoy, hemos dado respuesta humanitaria a cerca de 700.000 colombianos de poblaciones de acogida y a más de un millón y medio de venezolanos migrantes. De estos dos grupos poblacionales, más de un millón son niños, niñas y adolescentes a quienes hemos dotado de kits escolares, kits de higiene, filtros de agua, dinero multipropósito, atención en salud y nutrición.
“Hemos estado cerca de las fronteras para abrazarlos y solidarizarnos con la población en búsqueda de refugio. En el día del refugiado, instamos al gobierno colombiano a continuar trabajando de manera coordinada con las organizaciones de sociedad civil, las agencias de Naciones Unidas, la cooperación y otros actores, para desarrollar un plan de respuesta que cumpla con los principios humanitarios y las leyes de derechos humanos y en particular los principios de la Convención sobre los Derechos del niño y de la niña para coordinar estrategias que minimicen el impacto de la xenofobia que puede darse entre las poblaciones”, puntualiza la Directora Ejecutiva de Save the Children Colombia.
Precisamente, para este 20 de junio, Save the Children Colombia envía un mensaje de solidaridad a los refugiados, migrantes y desplazados, en donde recordamos que el mundo es su casa para así minimizar el riesgo de la pérdida de hogares y educación. “El derecho a la educación de un niño o niña no debe interrumpirse en situaciones de emergencia. La niñez refugiada tiene una necesidad crítica de seguridad, y educación inclusiva y de buena calidad”, agrega Martínez. Por eso, nuestro plan de acción contempla trabajar en las siguientes tres áreas:
a) Inclusión: apoyo para incluir a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes refugiados en los sistemas de educación nacional.
b) Mejoramiento: aumentando esfuerzos para asegurar el aprendizaje de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes.
c) Inversión: movilizando los recursos necesarios para ampliar el acceso a oportunidades de aprendizaje de calidad para refugiados.
Terminología a tener en cuenta [5]:
• Refugiados: Los refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecución. A menudo, su situación es tan peligrosa e intolerable, que cruzan fronteras nacionales para buscar seguridad en países cercanos, y así, ser reconocidos internacionalmente como “refugiados” con asistencia de los estados. Estas son personas, a quienes negarles el asilo, puede traerles consecuencias mortales.
• Solicitantes de Asilo: Solicitante de asilo es quien solicita el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud todavía no ha sido evaluada en forma definitiva. En promedio, alrededor de 1 millón de personas solicitan asilo de forma individual cada año.
• Desplazados Internos: Las personas desplazadas internas no han cruzado las fronteras de sus países para buscar la seguridad. A diferencia de los refugiados, su huida se da dentro de su propio país. Si bien pueden haber huido por razones similares a las de los refugiados, los desplazados internos permanecen bajo la protección de su gobierno, aun en los casos en que el mismo gobierno se convierte en una de las causas de su huida. Como resultado, son de las personas más vulnerables del mundo.
• Migrantes: Los migrantes eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o por educación, reunificación familiar, o por otras razones. A diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su país de forma segura, los migrantes continúan recibiendo la protección de su gobierno.
• Apátridas: Las personas apátridas no tienen una nacionalidad y pueden tener dificultades para acceder a derechos humanos básicos. Millones de personas alrededor del mundo se encuentran atrapadas en un limbo jurídico y no son consideradas como nacionales por ningún país afectando el disfrute de sus derechos básicos.
• Retornados: Los retornados, o repatriados, son los que consiguen volver a casa, la mejor solución duradera. El regreso a casa concluye un tiempo a menudo traumático en el exilio. Puede pasar meses, años o incluso décadas después de que tuvieran que huir, y en ocasiones no llega a suceder del todo.
Notas del Editor:
[1] Fuente: ACNUR
[2] Fuente: Migración Colombia
[3] Fuente: ACNUR
[4] Fuente: ACNUR
[5]: Fuente: Naciones Unidas
Para más información:
Marcela Campos
Coordinadora Nacional de Comunicaciones
jennifer.campos@savethechildren.org
Cel. 317 319 0523
Daniela Miranda
Asistente de Comunicaciones
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Cel.315 771 9776