Este informe periodístico, preparado por Save the Children Colombia, es de libre uso de los periodistas. Está autorizada su reproducción, edición y fortalecimiento desde las propias salas de redacción. Estadísticas y fuentes de información están disponibles.
Se estima que en el mundo hay 272 millones[1] de personas que han traspasado las fronteras de su país, buscando nuevas y mejores oportunidades de trabajo, educación, salud, medios de vida; alejándose de la violencia, la pobreza, los tratos humillantes. Más de 5 millones de ellos son venezolanos y cerca de dos millones están en Colombia. El gran reto es poder ver en estas personas 272 millones de nuevas oportunidades para construir alrededor del planeta
En la conmemoración del Día Internacional del Migrante, 18 de diciembre, desde Save the Children Colombia, los exaltamos por su valentía, fortaleza y por la esperanza que llevan en su jornada. También, honramos a las comunidades de acogida por entender que
#EstamosDelMismoLado
Bogotá, 14 de diciembre de 2020.
La diáspora venezolana, que se considera la más grande y dada en más corto tiempo del continente latinoamericano en los últimos 50 años, le trae a Colombia como país de mayor acogida, inmensas oportunidades pero también retos en la garantía de los derechos humanos de las personas que están llegando con sus hijos e hijas, buscando, entre otros, trabajo, educación, salud, indicadores que ya eran un desafío para el país. El gobierno y sus ministerios han hecho grandes esfuerzos administrativos, legales, y sociales adaptando un país de emigrantes, hacia un país de migrantes.
Más puentes, menos Fronteras…
Comprender la migración como una oportunidad para fortalecer los países de acogida, dinamiza las relaciones de los pueblos. En Colombia, la mayoría de las personas venezolanas que han llegado (69,2%) [1] están en edad de trabajar (18 a 59 años).Son un capital humano importante que tenemos el reto de integrar a la economía y brindarles el mejor acceso a los derechos. Si ellos trabajan formalmente, pueden pagar su salud, su educación, su hogar. Con sus emprendimientos dinamizan la economía ¿En dónde compran? en Colombia ¿A quién compran? a colombianos. En esta perspectiva, el acceso a los derechos nos beneficia a todos
. afirma, María Paula Martínez, Directora Ejecutiva de Save the Children Colombia.
Según la Plataforma de coordinación para refugiados y migrantes venezolanos, de la ONU, desde el 2015 y hasta el 5 de noviembre de 2020[2] se contabilizaban 5.448.441 venezolanos migrantes en el mundo, lo que constituye a esta diáspora en una de las más grandes y sobre todo en más corto tiempo de los últimos años. Hay que tener en cuenta que esta cifra, representa solo la información suministrada por los estados, de acuerdo con su propio sistema estadístico, por lo que se cree que hay un gran subregistro.
Sin importar el número, y sí las personas como individuos, en Colombia se encuentra el 31% de la población venezolana que ha migrado en los últimos 5 años, y que ha visto en nuestro país, una oportunidad de vida.
Hay que recordar que, por su parte, Venezuela desde los años 80, y debido a su auge económico, se convirtió en el hogar de casi un millón de colombianos, sin contar a sus hijos nacidos en el hermano país. Es decir, que de los 4.7 millones de colombianos migrantes internacionales, el 20% es acogido en Venezuela.
Las personas venezolanas que han migrado hacia Colombia, conforman el 3.5% de nuestra población[3] y el 2% de todos los migrantes del mundo. Para el planeta, los migrantes son también el 3.5% de todos los pobladores. Estas cifras pueden mostrar que los retos que supone la migración para los países de acogida no son infranqueables, y más bien que una política clara de integración terminará enriqueciendo al país de llegada en cultura, fuerza laboral, costumbres, comidas, música, arte.
Migrar es un derecho humano, que se ve amenazado cuando se hace en condiciones difíciles: muchos encuentran la muerte en sus rutas de salida, son víctimas de tráfico de personas, son explotados laboralmente, discriminados, aislados, separados. Sufren hambre, deshidratación, no tienen hospedaje, los derechos civiles, educativos, de salud, acceso al trabajo, quedan relegados.
Casi que es imposible encontrar en la Carta de Derechos Humanos uno que no quede en latente riesgo de vulneración, cuando las personas migran en condiciones inseguras. Es por eso que, Estado, empresas, familias, organizaciones humanitarias, deben activar programas, no solo para atender la emergencia, sino para ayudar a la integración efectiva de las personas venezolanas en Colombia; con la legalización de su estatus migratorio, inicia la cadena de derechos a garantizar: acceso al trabajo, educación, salud, recreación, entre muchos otros
Resume, María Paula Martínez, Directora Ejecutiva de Save the Children Colombia.
En Colombia el Permiso Especial de Permanencia -PEP-[4] otorga a los venezolanos la permanencia temporal (dos años) en condiciones de regularización migratoria, lo que les permite trabajar, ser vinculados con un contrato laboral y acceder a la oferta institucional en materia de salud, educación, trabajo y en atención de la niñez. Las condiciones para obtener el documento gratuito y de expedición por medio virtual son: encontrarse en el territorio colombiano al 31 de agosto de 2020; haber ingresado de manera regular por un Puesto de Control Migratorio habilitado; no tener antecedentes judiciales a nivel nacional o internacional y no tener una medida de expulsión o deportación vigente.
No obstante, hay que dejar en claro que antes que migrantes, antes que venezolanos, antes que poseedores o no de un PEP, son seres humanos y como tales, deberán ser tratados en igualdad de condiciones en el territorio nacional. La Constitución Política de Colombia en su artículo 13 reza: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica
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Un estudio realizado por Save the Children Colombia[5] sobre empleabilidad y migración, mostró que una de las barreras más importantes a la hora de buscar empleo es la situación irregular de los migrantes, en septiembre de 2019 el 50% de la población venezolana, estaba en el país de manera irregular y en diciembre de 2019 se había incrementado a 57%, según cifras de migración Colombia. Sobre el modelo de contratación, prevalece un alto grado de informalidad, generalmente realizan contratos verbales por tiempo indefinido, el período a contratar varía según la labor a desempeñar, y al ser verbal se deduce que no tienen prestaciones o afiliación a seguridad social. Sobre el nivel de ingresos, prevalece el salario entre $20.000 y $30.000 diarios para el casi 60% de la población
A través del CONPES 3950 de 2018 -2021 Colombia definió las estrategias de atención en salud, educación, vivienda, seguridad, y a través de diversos decretos, circulares y lineamientos ha venido dando forma a este acceso de los derechos; sin embargo, como lo muestra el estudio, se necesita avanzar en regularizar la estadía de las personas venezolanas, en dar una respuesta menos transitoria a sus posibilidades laborales y en trabajar en la prevención de la vulneración de derechos como la explotación laboral.
Desde Save the Children, se trabaja para prevenir la vulneración de derechos de quienes han tenido que migrar de manera forzada, poniendo énfasis en la educación y la cultura de paz, pero, a la vez, mejorando la situación económica de las familias. De igual manera, se trabaja en fortalecer los sistemas de protección para atender a los niños, niñas y adolescentes en sus comunidades de acogida, así como durante el tránsito y retorno, para que puedan acceder con dignidad a sus derechos .
Por eso, consideramos que brindar Ayuda Multipropósito, es una vía eficaz para que los migrantes, en este caso los venezolanos en Colombia, puedan decidir de manera autónoma, cuáles son sus prioridades. A través de esta importante experiencia no solo salen de la emergencia vital: alimentos, refugio, sino que optimizan la ayuda para iniciar su propio emprendimiento o regularizar su estancia en el país lo que los acerca a la estabilidad y la integración.
31 millones de niños, niñas y adolescentes
migran en condiciones difíciles e inseguras
Solos o acompañados[6], los niños y las niñas que migran entran en la complejidad del fenómeno que por las condiciones de su edad, los hace más vulnerables a: trata, abuso físico, sexual, abandono, trabajo infantil, desescolarización, deterioro en la salud, en el acceso a recreación, deporte, cultura, entre muchos otros derechos, hacen de la niñez y la adolescencia un importante foco de atención en Colombia y en el mundo.
La cifra que se estima para el mundo es de 31 millones de niños y niñas (0 a 18 años) migrando; Colombia se ha convertido en el hogar de más de 420 mil de ellos, que han llegado desde Venezuela y a la fecha, poco más de 24 han obtenido la nacionalidad.
Uno de los grandes retos que impuso la diáspora venezolana hacia Colombia fue el momento de apatridia que mantuvo sin una nacionalidad a los bebés, hijos de venezolanos, nacidos en suelo colombiano. La apatridia es una de las situaciones más riesgosas para una persona, pues al no tener ninguna nacionalidad, todos sus derechos económicos, civiles y sociales quedan “suspendidos”. Así que, la resolución[7] emitida por Colombia, que permitió sumar 24 mil nuevos compatriotas, es uno de los avances más significativos en derechos Humanos que ha hecho el país
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La migración infantil, conlleva al cumplimiento de los derechos a los que los Estados se han obligado a través de la suscripción de tratados internacionales en derechos humanos como la Convención sobre los Derechos de los Niños y de su propia legislación interna. Colombia, en el artículo 4 del código de la infancia y la adolescencia[8] establece dar a todo niño y niña en su territorio el acceso a todos los derechos y la protección necesaria.
Los derechos de la niñez son universales, inalienables e interdependientes, y por lo tanto uno no podría decir que unos son más importantes que otros. Sin embargo, el acceso pronto a la educación, proporciona, muchos beneficios para todos. La educación aporta las habilidades para la vida, la posibilidad de tener capital humano fuerte para el país de llegada, amigos, protección, inmersión en la cultura, lo que finalmente resulta en integración
. dice María Paula Martínez, directora de Save the Children Colombia.
Para lograr esta garantía, Colombia ha formulado las ruta y directrices para otorgar cupo escolar a todos los niños y niñas venezolanas, incluso a aquellos cuyos papeles de regularización no están al día.
La escuela nos permite caracterizarlos para saber sus necesidades particulares, sus padres y cuidadores pueden salir a trabajar sin dejarlos desprotegidos, pueden acceder a recreación, alimentos, juego, nuevos amigos. Para nosotros el trabajo que se hace para fortalecer y fomentar la permanencia de los niños en la escuela, es definitivo. Tenemos muy buena articulación con el estado colombiano y en los diferentes departamentos coordinamos las acciones para potenciar los resultados
. Ver anexo sobre Bogotá. Valle del Cauca, La Guajira y Arauca.
El programa, entrega Ayudas Multipropósito, para que sean las familias en su autonomía y decisiones sobre su proyecto de vida, quienes dispongan qué hacer. Lo cierto es que, según las encuestas con beneficiarios, las personas invierten en lo mismo que los colombianos: en su vivienda (pagar el arriendo, o mejorar la actual) tener una estufa, una nevera; pagar los servicios públicos, alimentos y mejorar la vida de sus niños y eso quiere decir, en muchos casos: enviarlos a la escuela.
Esta migración es un hecho, y los resultados dependerán de la capacidad de reacción, de nuestra creatividad para generar soluciones duraderas y reales, que no sólo beneficien a la población, sino también nos lleven a construir un mejor país
. Concluye la directora de Save the Children Colombia, María Paula Martínez.
Anexo
Save the Children con Múltiples Propósitos para BOGOTÁ, CALI, RIOHACHA Y ARAUCA,
El 36% de la población venezolana se encuentra viviendo entre Bogotá[9] (339.132) Valle del Cauca (89.340) La Guajira (150.943) y Arauca (44.728). Territorios en los cuales Save the Children los ayuda a caminar con sus sueños. No es solo la ayuda multipropósito, es apoyo en la nutrición a través de las salas de lactancia en las cuales los bebés reciben la leche de su mamá y son cuidados mientras ellas salen a trabajar, es apoyo en pautas de crianza amorosas para evitar el maltrato, es apoyo para el reintegro de los niños a las familias porque han superado la crisis que produjo la separación temporal.
Lo importante es que la gente se sienta dignificada con el programa, no todos necesitan una estufa, entonces, decidir por ellos no permite que en su individualidad y autonomía decidan en qué invertir, habrá quienes no quieren un lote porque su idea es retornar o seguir hacia otra ciudad, otros necesitan reencontrarse con sus hijos, y entre todos pensar cómo construir ese nuevo comienzo. Y allí, estamos nosotros, apoyando esos múltiples propósitos
. Enfatiza, María Paula Martínez, directora de Save the Children Colombia.
El COVID 19 multiplicó los retos. Confinamiento versus necesidades básicas de alimentación y dinero para pagar el arriendo, han sido los callejones sin salida de miles de familias venezolanas. Durante el confinamiento y la pandemia se ha visto que la privación de: al menos, 1 comida el día llegó al 74%[10] de los hogares; el 90% reportó una dieta basada en cereales, tubérculos y plátanos; y el 50% de las madres identificó desnutrición en sus hijos. Entre otras dificultades.
Ante este panorama, parar en el confinamiento y la pandemia no fue una opción y con el programa que ya alcanza con sus beneficios a más de 40 mil personas, la Ayuda Multipropósito garantizó que miles de estas personas no fueran expulsadas de sus hogares y que pudieran protegerse a ellos mismos y a la comunidad, guardando el estricto confinamiento.
Bogotá
La capital siempre ha sido de todos y para todos. Paisas, costeños, pastusos, alemanes, ingleses, suizos, no solo viven sino que prosperan y hacen empresa en Bogotá. Así mismo, es el hogar del 19% de todos los venezolanos que han migrado y que sueñan con el mismo futuro de emprendimiento y trabajo.
En la capital la ayuda de Save the Children ha llegado a cerca de 12 mil personas y lo importante de recalcar es que lo multipropósito también refiere a la articulación. Con la Secretaría de Educación tenemos una coordinación que fortalece a más de 3 mil familias, pues si uno de sus hijos está desescolarizado, de inmediato se busca un cupo para que acceda a este derecho, y si la Secretaría identifica a un niño o niña venezolano que está en riesgo de abandonar la escuela porque su familia está en una situación muy difícil, nosotros la caracterizamos e ingresamos a nuestro programa y vamos cerrando el círculo de la protección
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Cruce la frontera con una maleta llena de sueños porque como decimos en Venezuela ‘Pal’ante es p’llá. En Bogotá espero y sueño en construir ciudadanía para mejorar las condiciones de una ciudad y un país que me ha recibido con los brazos abiertos. Afirma, Nancy Montero, mujer migrante, quien gracias a la Ayuda Multipropósito, pudo solventar las necesidades más apremiantes de su familia.
Valle del Cauca
Con 5.532.152 habitantes, observa por su puerto la salida de cientos de barcos que conectan la economía colombiana con el exterior, africanos, mestizos, indígenas, mulatos, y todos los que pasan de norte a sur y de sur a norte, han compartido el territorio vallecaucano. Ahora 89 mil venezolanos también se suman a este.
El Valle del Cauca ha dado hogar al 5% de los venezolanos migrantes en Colombia. En este departamento, poco más de 9.000 personas recibieron beneficios del programa de Ayuda Multipropósito. Para algunas familias, como la de Jonathan, Willianis y su pequeña hija Ariadna, que tiene una enfermedad huérfana “huesos de cristal”, esta ayuda fue su salvación durante la pandemia
Yo trabajo y sustento la familia, pero en la pandemia no podía salir con mi carreta y sin Save the Children no me imagino lo que hubiera sido de nosotros
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La Guajira
La movilidad migratoria en este departamento, es natural, muchos de sus habitantes han transitado y habitado la Gran Guajira, que ocupa territorio en ambas naciones, sin reparar en la frontera política y geográfica. Gran parte de los colombianos de esta zona han vivido temporadas en el vecino país, han hecho negocios y traído mercancías, tienen parejas o hijos venezolanos y por ello, también, muchos de los migrantes llegan a este departamento: 150.943 cuenta Migración Colombia[11]. Esta población equivale al 8,6% de todos los migrantes en Colombia, pero al 15% de la población del departamento.
Me he sentido extranjera en mi propio país.” Cuenta Narobis que llevaba más de 30 años en Venezuela. Tenía una empresa constituida y enviaba remesas a sus hermanos en Colombia, en La Guajira. “No es fácil venir a pedir, yo estoy acostumbrada a trabajar. Y por eso con la Ayuda Multipropósito lo primero que hice fue comprar tela y hacer 100 tapabocas para regalar en la comunidad. Ahora también los vendo a 2.000
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Arauca
Su situación fronteriza con Venezuela hace que casi el 100% de sus habitantes compartan lazos familiares, de amistad e incluso laborales con el país vecino. El Río Arauca se cruza pagando 2.000 pesos o “pidiendo la cola” y durante todo el día lleva y trae alimentos, estudiantes a la escuela, maternas a dar a luz y migrantes, más de 44 mil que han decidido cruzar el río y establecerse temporal o definitivamente en Arauca.
El departamento total tiene 294.206 habitantes[12] y el 15% se estima que son migrantes. En Arauca los venezolanos son 15 de cada 100 personas, por lo que es prioritario dar apoyo integral a las familias del departamento. Entre retornados, venezolanos y comunidades de acogida, hemos podido dar la Ayuda Multipropósito a más de 8 mil personas. Esto es a cerca del 18% de los migrantes venezolanos del departamento
. Explica María Paula Martínez.
Llegué a Arauca con mis hijos y mi esposo hace 10 meses: La ayuda de Save the CHildren la hemos invertido en comprar un lote, ponerle la tela, comprar estufa, alimentos. Gracias a ellos, tengo mi hogar
. Crysdany Damelis Rojas.
Mayor información:
David Rincón:301 7909194
Ximena Norato: 321 4689258
[1] https://www.migracioncolombia.gov.co/infografias/venezolanos-en-colombia-corte-a-30-de-junio-de-2020
[2] https://r4v.info/es/situations/platform Esta cifra, representa solo la información suministrada por los estados, de acuerdo con su propio sistema estadístico.
[3] El Departamento Nacional de Estadística proyecta para 2020, 48 millones de habitantes y Migración Colombia estima a julio 1.731.017 personas venezolanas en el país.
[4] https://www.migracioncolombia.gov.co/venezuela/pep/preguntas-frecuentes-pep
[5] Análisis de las oportunidades y posibilidades de generación de ingresos de la población
Migrante venezolana.
[6] Los niños acompañados están con padres o cuidadores, a diferencia de quienes viajan solos (ellos mismos) o también con desconocidos, escasamente conocidos y responsables de trata. Un niño puede iniciar la migración acompañado y luego quedar solo cambiando sus necesidades.
[7] Resolución 8470 del 5 de agosto de 2019, por la cual se adoptó una medida administrativa de carácter temporal y excepcional para nacionalizar a aquellos que niños y niñas venezolanas que se encontraban en riesgo de apatridia
[8] El presente código se aplica a todos los niños, las niñas y los adolescentes nacionales o extranjeros que se encuentren en el territorio nacional, a los nacionales que se encuentren fuera del país y a aquellos con doble nacionalidad, cuando una de ellas sea la colombiana.
[9] Ibid. 1
[10] https://r4v.info/es/documents/details/82789
[11] Ibid. 1
[12] https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/proyecciones-de-poblacion