Desde Noruega, el Foro Colombia se pronunció sobre la situación que atraviesa Colombia por las distintas acciones relacionadas con el Paro Nacional que han afectado a cientos de personas desde el pasado 28 de abril. A continuación su pronunciamiento:
“En nombre del Foro Colombia quisiéramos expresar nuestra profunda preocupación por la situación en Colombia durante la semana pasada con motivo de las protestas nacionales que se desarrollan desde el 28 de abril. Las manifestaciones han sido en gran parte pacíficas. Sin embargo, se han enfrentado con una violencia brutal por parte de partes de las fuerzas de seguridad. En varios lugares, la conexión a internet ha desaparecido, lo que dificulta el seguimiento de la situación. Además, las barricadas de los manifestantes bloquean el acceso a varias ciudades, y muchos han comenzado a almacenar productos básicos anticipando que las manifestaciones continuarán en los próximos días.
Del 28 de abril al 4 de mayo se han documentado varias violaciones graves de derechos humanos: 31 homicidios, 87 desapariciones, 1.220 heridos, 18 lesiones graves en los ojos, 9 violaciones, 200 agresiones físicas y cientos de detenciones ilegales. Estos ataques a la población civil llevados a cabo por partes de las fuerzas de seguridad son un ataque a la democracia del país. Condenamos enérgicamente este uso excesivo de la violencia por parte de las autoridades colombianas.
Las manifestaciones, que fueron provocadas por la propuesta del gobierno de una nueva Reforma Tributaria, son claramente una expresión de una profunda frustración que existe en amplios sectores de la población. Colombia es uno de los países del mundo con mayor desigualdad entre ricos y pobres, y el país tiene una enorme distribución desigual de tierras y recursos. Pero el gobierno colombiano parece incapaz de comprender las frustraciones y motivos de los manifestantes. Se refieren a los manifestantes como vándalos y terroristas, elogian el manejo de la policía y airean la idea de un Estado de Emergencia. Existe un gran peligro de que continúe la espiral de violencia y de que las instituciones públicas, incluida la policía, pierdan aún más legitimidad en la población.
Varias organizaciones internacionales y actores políticos clave han expresado gran preocupación y condenado la situación en Colombia, pero la comunidad internacional puede y debe hacer más para detener lo que está sucediendo ahora. Por lo tanto, pedimos al gobierno noruego:
• Condenar claramente el uso de la fuerza por parte de las autoridades contra los manifestantes, llamar a la desmilitarización de las ciudades y apoyar el derecho democrático de protesta de los colombianos.
Utilizar su lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU para poner la situación en Colombia en la agenda a través de una sesión extraordinaria.
• Exigir que los episodios de violencia sean investigados por una comisión independiente con la participación de actores internacionales. Es fundamental que quienes hayan cometido violaciones de derechos humanos rindan cuentas.
• Fomentar y apoyar iniciativas internacionales que contribuyan a la desescalada y la ayuda humanitaria dirigida a las necesidades primarias de la población.
• Alentar a las autoridades a detener la violencia y dialogar con las partes en las manifestaciones para encontrar medidas constructivas y pacíficas que puedan detener la actual crisis de derechos humanos.
Colombia se encuentra en un complejo proceso de paz, tratando de dejar atrás más de 60 años de conflicto interno. La violencia nunca ha sido ni será la solución. El diálogo y las negociaciones son la única forma de resolver los desacuerdos en una sociedad democrática y son absolutamente esenciales para llegar a una solución pacífica entre los manifestantes y el gobierno colombiano”.
Colombia-06.05.21