Con risas, juegos, distanciamiento de dos metros y con más de un año de aislamiento debido a la Covid-19, niños y niñas de Ocaña (Norte de Santander) asistieron a el primer taller de comunicaciones entre el proyecto Catatumbo Ama la Educación y la Universidad Francisco de Paula Santander.
Durante el espacio, los niños y niñas fortalecieron sus habilidades en comunicación oral, escrita y corporal de una forma lúdica y creativa para afianzar dichos conocimientos con el objetivo de crear semilleros de comunicaciones, que influyan en espacios de toma de decisiones en torno a dar garantía a los derechos de la niñez. A su vez, los temas fueron enmarcados en la campaña Salvemos Nuestra Educación.
“Los niños y niñas tenemos el poder de alzar nuestra voz y que esta sea tomada en cuenta. Por eso, estos espacios son muy importantes para nosotros porque con ejemplos del día a día somos conscientes de qué trasmitimos a los demás y que efecto generamos en ellos y ellas. Lo que más me gustó fue que jugamos y aprendimos”, comenta Karina*.
El espacio estuvo acompañado de la Corporación artística y cultural sueños abiertos, quienes con títeres divirtieron a los niños y niñas, generando aprendizajes creativos y reconocimiento de sus cuerpos para la comunicación oral.
Catatumbo Ama la Educación continuará desarrollando estos talleres en los municipios de Ábrego, La Playa, Convención, Teorama y El Carmen.