Yulianis toma clases de aceleración del aprendizaje y aspira poder entrar al colegio el próximo año.
Cuatro departamentos colombianos ha recorrido Yulianis y su familia en búsqueda de mejores opciones de vida, aunque antes de salir de Venezuela no conocía Colombia, a sus 13 años, Yulianis se ufana de conocer Silvia (Cauca), Sahagún (Córdoba), Cartagena (Bolívar) y Riohacha (La Guajira).
Entre esos ires y venires han pasado tres años y la mejor lección que ha podido recibir es que cuando se está en familia un hogar se puede formar en cualquier lado, así ya no tengan las comodidades que tenían en su natal Venezuela.
La historia de Yulianis en sus propias palabras:
“A nosotros la vida nos empezó a cambiar hace tres años cuando mi papá se vino solo para Colombia. Cuando consiguió trabajo estable nos mandó dinero para que nos fuéramos a vivir con él en Silvia (Cauca), todos estábamos muy contentos porque íbamos de nuevo a ser un hogar”, sostuvo Yulianis.
Aunque Yulianis y su familia creían que en Silvia se iban a radicar definitivamente e incluso ya estaban amañados en el colegio y en el barrio, al cumplir un año en este lugar tuvieron nuevamente que empacar maletas. Esta vez el destino era Sahagún (Córdoba).
“ A mí me gustaba mucho vivir en Silvia porque allá estudiaba, habían parques, salíamos y nos divertíamos un rato, nos tuvimos que ir porque mi papá consiguió trabajo en otro departamento. No tuvimos más opción”, relató con nostalgia.
“Cuando salimos de Venezuela yo había culminado el cuarto grado pero cuando entré a estudiar a Colombia me bajaron para el tercer grado y eso no me importó yo solo quería estudiar, sin embargo cuando dejamos Silvia y nos fuimos para Cartagena no pude reclamar el certificado escolar y ese año tampoco pude estudiar”, recordó acongojada.
En Cartagena su familia se radicó nuevamente por un año, luego de este tiempo volvieron a trasladarse de residencia. Esta vez llegaron Riohacha (La Guajira), en unas condiciones más precarias.
“Lo que más extraño de Venezuela es el barrio, mi escuela, mis amigos… mi casa. Mi casa era de material, era grande tenía tres cuartos, dos baños, un porche, la sala, la cocina, teníamos nuestras cosas, teníamos un patio en el que sembrábamos plátano, guineo, yuca, maíz, y matas de mango. Acá vivo con mi mamá y mis cuatro hermanas. Además estamos arrendados solo hay un cuarto y un baño y la cocina y mi hermana duerme en la cocina”.
“Además acá no tenemos televisor y para poder ver las novelas nos toca ir a donde la vecina. También aguantamos mucho calor porque solo tenemos un ventilador”.
Pese a esta situación, Yulianis asegura que tener a toda su familia reunida no tiene precio. Aunque ahora no estudia formalmente está en proceso de aceleración del aprendizaje y aspira poder entrar al colegio el próximo año, aunque esto signifique tener que esforzarse un poco más para aprender a dividir por dos cifras.
“Lo que más me gusta del colegio es divertirme y aprender. Tengo algunas amigas del barrio que no están estudiando, unas porque dicen que los papeles se les quedaron en Venezuela otras porque no han encontrado cupo”, señaló.
“Quisiera que mediante el proyecto ‘El Mundo es mi Hogar’ ayudaran a esas niñas a estudiar. Muchas de ellas ni siquiera tienen para los cuadernos y los útiles escolares pues sus papás no están trabajando y lo poco que consiguen es para la comida”, aseguro. “Nosotros contamos con la suerte de que mi papá está trabajando en albañilería”.
Entre risas Yulianis comenta que muchas veces comparte sus cuadernos y sus lápices con sus amigas para animarlas a estudiar pues desde ya tiene claro que será profesora, y le gustaría poder enseñar a niños y niñas venezolanos.
“Quisiera ser profesora para enseñar a los niños a leer y a escribir, y enseñarles un buen camino en la vida”.
Contexto e información del proyecto:
Riohacha es la capital del departamento de La Guajira, está ubicada en el caribe colombiano y limita con Venezuela por lo que es uno de los departamentos receptores de migrantes. Cuenta con una población estimada de 277.913 habitante y su economía se basa principalmente en la ganadería y la pesca
A partir del 2019, Save the Children llega a los municipios de Fonseca, San Juan del César y Riohacha (La Guajira) a través del proyecto ‘El Mundo es mi Hogar’, centrado en mejorar la realización del derecho a una educación de calidad, segura y con perspectiva de género para las niñas y niños afectados por el conflicto y la crisis en la frontera colombo-venezolana. Con este último proyecto, que se implementará por 31 meses en la zona, se busca beneficiar a más de 30.403 niños, niñas y adolescentes que viven en la zona.