Roberto Payán es un municipio colombiano ubicado en el departamento de Nariño. Sus 25.433 habitantes han sido gravemente afectados por causa del conflicto armado y los recientes actos violentos en la zona, han desbordado la capacidad institucional para atender a las víctimas en especial a los niños, niñas y adolescentes.
Nuestro equipo, está comprometido con atender a las poblaciones en mayor condición de vulnerabilidad en el país. Es por esto que el pasado 26 de febrero un grupo de profesionales se desplazó hasta la zona para dar respuesta humanitaria a cerca de 150 familias afectadas por un desplazamiento masivo, causado por presencia de grupos armados en la región.
Llegamos a los albergues destinados por la alcaldía para atender esta emergencia e hicimos la entrega de 50 kits de albergue (colchonetas, cobijas, mosquiteros, linternas) y 50 kits de higiene (baldes, toalla, toallas higiénicas, cepillos dentales, pañales, papel higiénico, crema dental, jabón), con el fin de que las familias puedan estabilizar su situación lo antes posible.
Con esta entrega logramos atender a 79 niños, niñas y adolescentes y a 93 adultos, a los que esperamos estos elementos les ayuden a mitigar su situación actual.
Esta entrega se hizo en el marco de nuestro proyecto “Respuesta humanitaria en los sectores de educación y protección para las víctimas del conflicto armado y migrantes venezolanos en Nariño” financiado por el Bureau of Population, Refugees, and Migration – BPRM.
Thousands of children making the dangerous journey to the United States are being held in Mexican shelters that are rapidly filling up, with some lacking basic necessities, Save the Children warned. The rising number of migrants and asylum seekers from El Salvador, Guatemala and Honduras hoping to cross the border with the U.S. included an increase of unaccompanied children. U.S. government figures show that in March alone,18,890 children were identified entering the US. The numbers of unaccompanied children rose sharply over the past months. From January to March of this year, 34,173 unaccompanied children were identified at the border between Mexico and the United States; an increase from 14,414 identified from October to December of last year. Some of these children were previously in Mexico with their families or with other people who wanted to cross the Mexico-U.S. border. But now, because of policy changes not to expel unaccompanied children, they’re being sent to the U.S unaccompanied, causing family separation and significant risks during border crossings.