[1] UNESCO (2019), New Methodology Shows that 258 Million Children, Adolescents and Youth Are Out of School http://uis.unesco.org/sites/default/files/documents/new-methodology-shows-258-million-children-adolescents-and-youth-are-out-school.pdf.
Bogotá, 24 de enero de 2021
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.[1] En el marco de esta celebración, conmemoramos el esfuerzo y trabajo que en todo el país ha hecho el equipo de Save the Children para salvar nuestra educación, para ello hemos innovado con estrategias de fortalecimiento de habilidades básicas en lecto escritura, aritmética y de aprendizaje socio emocional, manteniendo siempre un enfoque de género e inclusivo con los niños y niñas migrantes. Nuestro compromiso es buscar siempre la garantía de la educación continua y de calidad que le permita a la niñez fortalecer sus aprendizajes, aún en medio de la situación de salud pública por COVID – 19.
Niños y niñas que repentinamente deben dejar de ir a la escuela, ya sea por una crisis migratoria, conflicto armado o una pandemia, no les será fácil retornar. Para la niñez en condición de mayor vulnerabilidad es devastador pues la escuela es su salvavidas. Cuando el hogar no es seguro, la escuela es protección. Cuando tienes hambre, la escuela proporciona comida. Y cuando vives en la pobreza, la escuela es la esperanza de un futuro mejor.
En Colombia, la emergencia ha profundizado las brechas entre lo rural y lo urbano, donde las familias no cuentan con acceso a internet, equipos tecnológicos o material de aprendizaje. El informe “Save Our Education” de Save the Children destaca que los niños, niñas y adolescentes que viven en países de bajos ingresos, en campos de refugiados, zonas de conflicto armado y migrantes, son quienes ven más distante su acceso a una educación segura y de calidad, ahora alojada en lo digital, lo cual profundiza el hambre, la violencia, el trabajo y el matrimonio infantil.
Esto sumado a una crisis educativa ya existente. Las proyecciones más recientes de la UNESCO sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) —–una educación de calidad para cada niño y niña—– son nefastas: predicen que para 2030, casi no habrá avances en la reducción del número de niños y niñas sin escolarizar[2]. Esto equivale a millones de niños y niñas que no van a la escuela y no están aprendiendo. Una generación de niños y niñas condenados a tener menos oportunidades en la vida.
Actualmente, las escuelas han empezado a reabrir sus puertas enfrentándose a nuevos desafíos para adaptarse al distanciamiento físico, el aprendizaje en alternancia y a las nuevas prácticas de higiene para el bienestar de la infancia. Ante este panorama, instamos a gobiernos y donantes a actuar en los siguientes cinco ámbitos:
PLANIFICAR: acordar e implementar un plan de acción global en materia de educación para hacer frente a los efectos de la covid-19. La emergencia requiere una respuesta coordinada, planificada, inclusiva y con perspectiva de género.
INVERTIR: invertir a fin de garantizar que el plan de acción en materia de educación, tenga los recursos necesarios para su implementación. Se deben movilizar 35.000 millones de dólares, incluidos al menos 10.000 en subvenciones, a través del Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo para que la Asociación Internacional de Fomento (AIF) cuente con un presupuesto suplementario.
APRENDER: los gobiernos nacionales deben desarrollar e implementar planes nacionales de respuesta y recuperación, que incluyan acciones específicas orientadas a las oportunidades de aprendizaje para las poblaciones en condición de mayor vulnerabilidad.
PROTEGER: garantizar que todos los niños y las niñas estén bien, sanos y seguros mientras siguen fuera de la escuela como a su regreso.
HACER SEGUIMIENTO: a los esfuerzos por implementar y financiar el plan de acción global en materia de educación y garantizar que los actores involucrados rindan cuentas. La comunidad educativa debe coordinar acciones urgentes y liderar el seguimiento en: mantener el aprendizaje vivo, prepararse para que la reapertura de las escuelas sea segura y reconstruir sistemas educativos mejores y más resilientes.
Persona de contacto
Marcela Campos – Coordinadora Nacional de Comunicaciones – Jeniffer.campos@savethechildren.org
[1] Fuente: Ministerio de Educación Nacional
[1] En: https://es.unesco.org/commemorations/educationday
[2] UNESCO (2019), Cumplir los compromisos: ¿van los países por el buen camino para alcanzar el ODS 4? ttps://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000369009_spa.